Quiénes ganan y cómo pueden aprovechar la demanda de Rusia
Seemann, empresario agrícola de Isla de Maipo, en la Región Metropolitana, sí tiene claro el efecto del conflicto geopolítico en su negocio. Con su padre y hermano, ambos llamados Carlos, son propietarios de un plantel de 1.500 madres de cerdos. En las últimas 12 semanas el precio de los animales vivos se ha incrementado 45%, llegando a cerca de $1.150 el kilo. Hace bastante tiempo que no se veían precios así para la carne de cerdo.
El productor de Isla de Maipo explica que la demanda rusa es tal que ha despejado el mercado interno. Aunque por el momento no están habilitados para exportar a Rusia, la empresa familiar se ha visto beneficiada del relativo desabastecimiento chileno. De hecho, el equipo de 30 personas que trabaja con Guillermo Seemann está trabajando a toda velocidad para llegar al tope de producción de cerdos en un mes más.
En el frente ruso, el sector porcino chileno también vive un momento dorado. Según Asprocer, el gremio de los procesadores, las exportaciones a Rusia llegarán a US$ 122 millones en 2014, el doble que el año pasado. De hecho, el precio que están pagando los importadores rusos supera al de Japón, el mercado más sofisticado hasta ahora.
Rusia prohibió el ingreso de frutas, verduras, hortalizas, junto con productos lácteos, del mar y cárnicos de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Australia y Noruega. Productos como el vino y otros alcoholes no entran dentro de esa prohibición.
Esa medida se ha hecho sentir en Chile en las últimas semanas. La pelea diplomático-alimentaria con sus tradicionales socios comerciales hizo que sus importadores salieran agresivamente a buscar proveedores.
"Un importador ruso recién me dijo que si le consigo un proveedor de productos lácteos, al otro día tomaría un avión para reunirse con él en Santiago", reconoce Diego Vicente, gerente de Business Development Platform, BDF, empresa de la Sociedad Nacional de Agricultura que promueve negocios alimentarios en Rusia.
Eso sí, no todos los rubros se benefician igual del ímpetu ruso. "En este momento, el 70% de las manzanas chilenas ya fue despachado fuera del país, por lo que queda poco espacio para satisfacer la demanda de Rusia, pues también hay que abastecer otros mercados", afirma Francisco Chacón, presidente de la exportadora Dole Chile.
En otros rubros frutícolas, como uva de mesa, carozos o cerezas, el stock actual es cero y faltan tres meses para ver las primeras producciones chilenas de la temporada. Solo se beneficiarían de...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba