'Quería llorar, pero no podía' - 5 de Julio de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 518392906

'Quería llorar, pero no podía'

Para ese tiro de Mauricio, en el minuto 119, yo estaba bien atrás. Podía ver toda la cancha. Él le pegó con un fierro y, normalmente, cuando le pegas fuerte, la pelota siempre baja. Yo dije ese bombazo va a bajar. Y no. No bajó nunca.

Cuando terminó el segundo tiempo de alargue descansamos. En ese minuto empezaron a preguntar quién quería patear. Algunos dijeron que no, otros que sí. Yo dije que quería. Ahí, el profe Sampaoli empezó a hacer la lista, pero yo no sabía el orden. Nadie lo sabía. Antes que comenzara la tanda, el profe nos dijo: 'Estos son los cinco, este es el orden'. Vi que iba al último, pero entonces no significaba nada. Si una de las dos selecciones fallaba mucho, quizá no llegaba ni siquiera a patear. Sí recuerdo que pensé lo lindo que sería meter el penal que eliminara a Brasil. Nunca antes, en mis 28 años, me había tocado patear uno importante. Ni en mi barrio en Hualpén, ni en cadetes en Huachipato, ni en Inglaterra. Solo me había tocado cuando jugaba por Colo Colo y hacíamos amistosos contra la Universidad de Chile.

Tampoco habíamos practicado penales, porque estábamos convencidos de que no necesitaríamos llegar hasta eso. Pero no importaba, porque me sentía bien.

Esperé mi turno abrazado con Marcelo Díaz. No hablábamos sobre dónde le patearíamos a Julio César, no decíamos nada. Pero ya sabía que le pegaría a la derecha. Las veces que me había tocado patear, siempre los tiré al mismo lado. Nunca dudé en tirarlo a la derecha. Después de que Neymar marcó el 3-2, Díaz me dijo: 'Dale Gonza, te toca'.

Mientras caminaba hacia el punto penal, no sentí presión ni que me pesaran las piernas. Solo pensé que la situación era opuesta a la que había soñado. En vez de patear para eliminar a Brasil, tenía que hacerlo para empatar el partido. Antes de pasarme la pelota, Howard Webb, el árbitro, me dijo: 'Suerte, Gonzo'. Por eso me reí un poco antes de poner la pelota sobre el pasto".

"Yo soy de la población Peñuelas 1, en Hualpén, cerca de Talcahuano. Aprendí a jugar fútbol ahí, en la cancha del club Críspulo Gándara, que quedaba como a 200 metros de mi casa. Pichangueba con Andrés, mi hermano mayor, que me hacía jugar con sus amigos. Yo tenía 10 o 12 años y jugaba contra tipos 10 años mayor. Por eso me tiraban a jugar atrás, de defensa o de arquero. Incluso, había veces en que no me dejaban jugar porque era mucha la diferencia física. Y eso que entonces yo no era tan flaquito.

En mi familia había antecedentes de futbolistas. Tuve...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR