Qué tanta ciencia existe detrás de la ciencia ficción - 16 de Febrero de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 492450542

Qué tanta ciencia existe detrás de la ciencia ficción

La ciencia ficción nos ha llenado de esperanzas de futuros ideales, más allá de lo que es posible en realidad, coincidieron este viernes científicos y escritores, quienes se dieron cita en uno de los foros de la conferencia anual de la American Association for the Advancement of Science (AAAS) en Chicago para discutir cómo la ciencia ficción y la ciencia se han alimentado mutuamente para vislumbrar el mundo del mañana y todavía lo sigue haciendo.

Basta con recordar las innumerables historias, películas y hasta publicaciones de revistas científicas que auguraban el desarrollo y masificación de los autos voladores, que obviarían el problema de la saturación de las carreteras, que ya se estaba haciendo presente. Se suponía que cada persona tendría uno y lo sacaría de su garaje. Claro que nadie hablaba de la pista que se necesitaba para hacerlo despegar. Y a más de 50 años la promesa se mantiene pendiente, aunque hace poco la compañía estadounidense Terrafugia volvió a la carga y luego de hacer pruebas exitosas dice que ahora sí los vehículos voladores serán reales.

De hecho, el título del foro fue "¿Dónde está mi auto volador? Ciencia y Ciencia Ficción, una cambiante visión del futuro".

El más realista de todos los panelistas fue el físico teórico de la U. del Estado de Arizona Lawrence Krauss, autor de más de 300 publicaciones, incluyendo una sobre la búsqueda de la materia oscura, que fue denominado el libro astronómico del año. Poniendo inmediatamente paños fríos a la discusión, comenzó a enumerar una serie de razones por las que muchos de los sueños de la ciencia ficción no son posibles. En el caso de los recurrentes viajes a otros planetas, e incluso interestelares, dijo que aunque teóricamente podrían realizarse, con la tecnología de hoy simplemente no son posibles. "Son muy caros, son peligrosos", resaltó. En este último aspecto enfatizó la tremenda aceleración a la que se verían sometidos nuestros cuerpos y el deterioro físico de un viaje prolongado en el tiempo y el espacio. Respecto de la posibilidad de someter los cuerpos a hibernación, admitió que todavía no sabemos qué impacto tendría en ellos, insinuando que tal vez podrían envejecer más rápido.

Tampoco fue muy optimista con el tema de la teleportación (transportarse instantáneamente de un lugar a otro como en Star Trek), ya que habría que duplicar exactamente el cuerpo del viajero hasta el nivel atómico, lo que hoy no es posible, y aun si se consiguiera, los resultados podrían...

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