Putin, tenebroso quinto gobierno
| Fecha de publicación | 25 Marzo 2024 |
Luego de designado, Putin fue elegido por votaciones discutiblemente democráticas hasta esta última, calificada de farsa. Recibió el 88% de la votación, con una participación del 77%. Encuestas independientes le reconocen una amplia popularidad, fortalecida por el control estatal de los medios de comunicación y, especialmente, por la eliminación de sus rivales. El más connotado, Alexei Navalny, murió el mes pasado en un gulag en el Ártico, en extrañas condiciones. Este último evento, al igual que la misteriosa muerte en accidente aéreo del amotinado Yevgeny Prigozhin, demuestra la fragilidad y la temeridad del sistema.
Putin, abogado, emergió desde un oscuro puesto de agente de la KGB en Dresde, destinación menos que secundaria. Usando sus contactos policiales, asumió la seguridad de altas autoridades de San Petersburgo; más adelante, la de Yeltsin, para culminar en la dirección de la FSB, la poderosa policía sucesora de la KGB, y meses después, como Primer Ministro y luego Presidente
Así, controla sin contrapesos el país más extenso del mundo, noveno en población, quinta economía. Y que aunque tiene un gasto militar 12 veces inferior al de EE.UU., cuenta con un contingente militar y poder nuclear equivalentes.
Al poder de Putin habría que agregar su visión beligerante, llevando la guerra a Europa, con cientos de miles de muertos y heridos, por su invasión a Ucrania. Europa y EE.UU., reaccionando a esa agresión, han impuesto sanciones económicas que han significado a Rusia pérdidas de mercado, éxodo de inversionistas extranjeros y confiscación de inversiones de los oligarcas que prestan sustento, desde sus orígenes, al régimen.
Limitado de viajar a Occidente por la orden internacional de captura emitida por la Corte Penal de La Haya en proceso por genocidio, y aislado por las sanciones, Putin se ha visto obligado a profundizar su dependencia y alianza con los regímenes autocráticos de Bielorrusia, China, Irán y Corea del Norte.Con todo, el brutal atentado terrorista del viernes en una sala de conciertos en Moscú -que se atribuyó el Estado Islámico- lo pone ahora en una compleja situación, al quedar en cuestión la que supuestamente es una de las fortalezas del autócrata: su capacidad de proteger la seguridad de su población. Esto más aún considerando que la embajada de Estados Unidos había advertido el peligro de ataques terroristas, alarma que el Kremlin desestimó.
Hacia adelante, el mayor riesgo asociado a la nueva presidencia de Putin es la eventual elección...
Putin, abogado, emergió desde un oscuro puesto de agente de la KGB en Dresde, destinación menos que secundaria. Usando sus contactos policiales, asumió la seguridad de altas autoridades de San Petersburgo; más adelante, la de Yeltsin, para culminar en la dirección de la FSB, la poderosa policía sucesora de la KGB, y meses después, como Primer Ministro y luego Presidente
Así, controla sin contrapesos el país más extenso del mundo, noveno en población, quinta economía. Y que aunque tiene un gasto militar 12 veces inferior al de EE.UU., cuenta con un contingente militar y poder nuclear equivalentes.
Al poder de Putin habría que agregar su visión beligerante, llevando la guerra a Europa, con cientos de miles de muertos y heridos, por su invasión a Ucrania. Europa y EE.UU., reaccionando a esa agresión, han impuesto sanciones económicas que han significado a Rusia pérdidas de mercado, éxodo de inversionistas extranjeros y confiscación de inversiones de los oligarcas que prestan sustento, desde sus orígenes, al régimen.
Limitado de viajar a Occidente por la orden internacional de captura emitida por la Corte Penal de La Haya en proceso por genocidio, y aislado por las sanciones, Putin se ha visto obligado a profundizar su dependencia y alianza con los regímenes autocráticos de Bielorrusia, China, Irán y Corea del Norte.Con todo, el brutal atentado terrorista del viernes en una sala de conciertos en Moscú -que se atribuyó el Estado Islámico- lo pone ahora en una compleja situación, al quedar en cuestión la que supuestamente es una de las fortalezas del autócrata: su capacidad de proteger la seguridad de su población. Esto más aún considerando que la embajada de Estados Unidos había advertido el peligro de ataques terroristas, alarma que el Kremlin desestimó.
Hacia adelante, el mayor riesgo asociado a la nueva presidencia de Putin es la eventual elección...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba