Pulso entre China y EE.UU. - 22 de Marzo de 2021 - El Mercurio - Noticias - VLEX 862717981
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Pulso entre China y EE.UU.

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Vincent

Las expectativas eran bajas. El gobierno de Joe Biden ha usado una retórica dura para referirse a China, y el secretario de Estado, Antony Blinken, reconoció antes de su viaje a Alaska que este no sería "un diálogo estratégico" y que era improbable que de ahí siguiera "una serie de encuentros". El plan de expresar las críticas de Washington al comportamiento de Beijing se cumplió, y no fue sorpresa para Blinken que obtuviera una "respuesta defensiva" de su contraparte.El rudo intercambio de declaraciones frente la prensa, antes de iniciar las conversaciones, pronosticaba un fracaso. Blinken habló de las acciones chinas en Hong Kong, Xinjiang y Taiwán, y de otras que "amenazan el orden y la estabilidad" global, mientras su contraparte le enrostró la violencia contra los afroamericanos, que EE.UU. pretendía imponer su visión de la democracia y usar su "supremacía económica para eliminar a otros países".Las relaciones de EE.UU. con China se han tensado a medida que esta aumenta su capacidad económica y militar, y ocupa más espacio en el escenario global. Iniciativas como las de la Franja y la Ruta, o la Asociación Económica Regional, inquietan a EE.UU., que durante la administración Trump perdió espacios de acción multilateral. Si Biden ha hecho de la diferenciación con su predecesor una marca, en lo que a China respecta parece haber continuidad, no en el estilo, pero sí en los objetivos.El Presidente no ha formulado una política completa sobre Beijing. Pero sus declaraciones, unidas a las de Blinken, no dejan dudas sobre el tenor de esta. "Confrontaremos a China, sus abusos económicos, contraatacaremos sus acciones agresivas y coercitivas, rechazaremos los ataques contra los derechos humanos, la propiedad intelectual y la gobernanza global", dijo Biden en febrero.En marzo, Blinken calificó la relación con China como "la mayor prueba geopolítica del siglo XXI", y agregó: "Nuestra relación será competitiva cuando deba serlo, colaborativa cuando se pueda y de confrontación cuando sea preciso". A su juicio, la potencia asiática "desafía seriamente el sistema internacional, todas las reglas, valores y relaciones que hacen que el mundo funcione de la manera que queremos".Washington resiente -y no solo el gobierno, porque este es un sentir bipartidista- que Beijing no juega limpio en el comercio mundial, que viola reglas de la OMC y que usa la coerción, por ejemplo, en la disputa político-comercial con Australia. Aun así, es un hecho que China ya es...

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