¿Puede uno estar jamás seguro de algo? - Primera parte - La búsqueda de la verdad - Libros y Revistas - VLEX 1016863564

¿Puede uno estar jamás seguro de algo?

Páginas15-18
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LA BÚSQUEDA DE LA VERDAD
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¿PUEDE UNO ESTAR JAMÁS SEGURO
DE ALGO?
A) A primera vista, la vida ordinaria apenas se presta a la vacilación o
a la duda.
B) Pero la rutina cotidiana nos deja desarmados demasiado pronto ante
una opción o una dificultad que se salgan algo de lo corriente. La
vacilación, la duda, las más importantes determinaciones dejadas al
azar, son, p ues, tan cotidianas como la rutina segura de sí misma.
C) El hombre de experiencia sabe cómo se triunfa, pero ignora por qué
está en la tierra. El sabio conoce y organiza el mundo, pero se halla
desarmado ante la muerte. El hombre de conciencia o el militante de
una c ausa gra nde no si empre sa ben el se ntido últ imo de su
compromiso. El creyente no está dispensado de comprender. La
experiencia de la vida, la ciencia, la conciencia o incluso la fe no
bastan para dar una certidumbre reflexiva frente a todas las cuestiones
que se plantea n en la existencia.
A) EN LA VI DA ORDINARI A APENAS SE VACI LA;SABEMOS LO Q UE HAY Y LO QUE
DEBEMOS HA CER. En el estadio, el d eportista se precipita hac ia el balón, corre
hacia la línea adversar ia, ha ce fin tas, ma rca; no vac ila, l leva a delante el
juego. Por l a mañana , suena el d espertador; el ho mbre se levanta aprisa,
pensand o en el horar io del transpo rte suburbano que le lleva rá al lugar de
trabajo, y que no le esperar á; pocos momentos d espués se levanta la esposa
pensando en s us hijos, a los que hay qu e arreglar para que v ayan al colegio.
Y el día prosigue, el tornero en el torno, la emplead a de Corr eos e n la
ventani lla, el a gricultor e n el tracto r, el ama de casa en la coci na. Termina
el día, la cena a ún no está prepa rada, los c alcetines del niño siguen sin
zurci.
Y la vida prosigue, sin vacilaciones, pues el tornero conoce el torno, el
ama de casa la cocina, cada cosa en su sitio; el espectáculo del domingo no
varía mucho; ciertos grupos se dirigen a la iglesia, otros se aprietan en los
cafés al final de la mañana, mientras otros grupos van a practicar algún deporte

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