Prueba para la economía de EE.UU. - 15 de Abril de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 677246557

Prueba para la economía de EE.UU.

En la fuerte institucionalidad de los Estados Unidos, no es común la intromisión del Poder Ejecutivo sobre las autoridades económicas, por lo menos públicamente. Esto ha cambiado con la llegada de la administración de Donald Trump. El Mandatario no solo ha mostrado una constante inclinación por abordar de manera impulsiva temas económicos y sociales complejos -el caso de la reforma al sistema de salud, conocido como Obamacare, es un ejemplo-, sino que también por transgredir muchas convenciones que han regido históricamente las relaciones institucionales del país.

Sus recientes comentarios a un periódico local respecto de que, debido a la confianza depositada en él, el dólar estadounidense "está muy fuerte" -lo que, a la larga, causaría un daño para el país- alertaron a los mercados. En Asia, por ejemplo, las monedas más importantes se fortalecieron en forma importante respecto del valor del dólar luego de esas declaraciones. En Chile, por su parte, sus dichos provocaron que el tipo de cambio volviera a acercarse a los 650 pesos, su menor valor desde el 1 de marzo recién pasado.

Las afirmaciones del Jefe de Estado se sustentan en el temor de que la fortaleza del dólar estadounidense -que ha estado aumentando constantemente desde 2014- hará que las exportaciones de dicho país sean menos atractivas, principalmente porque otras monedas siguen siendo relativamente débiles (yuan).

Por cierto, los comentarios de Trump son una extensión lógica de su retórica de campaña, en la que describió a China como un manipulador de divisas manteniendo a niveles altos el tipo de cambio a partir de intervenciones del Estado, todo para hacer más populares sus exportaciones. Sin embargo, esto no ha evitado un importante acercamiento con el gigante asiático. De hecho, la administración de Trump ha dicho que no volverá a referirse en términos similares a China, justo en momentos en que se ha iniciado un período de conversaciones de 100 días en la búsqueda de mejores acuerdos comerciales entre ambos países.

El Presidente y la Reserva Federal

Pero los comentarios de Trump no pararon allí. Durante los últimos días, el Mandatario también manifestó su preferencia por bajas tasas de interés. Esto es algo inusual, ya que los presidentes de los Estados Unidos se abstienen de inmiscuirse en materias que competen a la Reserva Federal, procurando no distorsionar los mercados.

El momento del comentario tampoco ha pasado desapercibido, sobre todo dado que el Jefe de Estado...

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