Proyecto de ley que modifica la ley N° 20.720 con el objeto de establecer un ámbito de aplicación especial de los procedimientos concursales de renegociación para las personas mayores.
| Fecha | 14 Agosto 2019 |
| Fecha de registro | 14 Agosto 2019 |
| Número de Iniciativa | 12850-07 |
| Etapa | Segundo trámite constitucional (C.Diputados) Primer informe de comisión de Economía, Fomento y Desarrollo |
| Materia | PROCEDIMIENTOS CONCURSABLES DE NEGOCIACIÓN |
| Autor de la iniciativa | Chahuán Chahuán, Francisco, Goic Boroevic, Carolina, Órdenes Neira, Ximena, Quinteros Lara, Rabindranath, Sandoval Plaza, David |
| Cámara Legislativa de Origen | Moción,Senado |
| Tipo de proyecto | Proyecto de ley |
Proyecto de ley, iniciado en moción de los Honorables Senadores señoras Goic y Órdenes, y señores Chahuán, Quinteros y Sandoval, que modifica la ley N° 20.720 con el objeto de establecer un ámbito de aplicación especial de los procedimientos concursales de renegociación para las personas mayores.
El mayor acceso y disponibilidad de productos de crédito en nuestro país ha traído consigo, entre otros aspectos, que las personas puedan gastar más de lo que reciben, lo que genera situaciones de endeudamiento en una significativa proporción de nuestra población.
En nuestro país, de acuerdo a un informe elaborado por la Universidad San Sebastián (USS), al 31 de diciembre del año 2018, 4.529.480 personas se encontraban en una situación de morosidad de sus deudas, es decir, tenían una o más cuotas impagas de cualquier tipo de operación crediticia, las que, en promedio, equivalen a $1.725.180 pesos1. Considerando que, de acuerdo a los últimos datos entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el ingreso medio mensual de la población ocupada es de $554.493 pesos2, los chilenos, en promedio, adeudan más de tres veces la cantidad de sus ingresos.
La situación de endeudamiento ha mostrado una progresión hacia el alza durante los últimos años. De acuerdo a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), los indicadores de endeudamiento de los clientes bancarios han aumentado progresivamente. A junio del año 2018, el nivel de deuda representativo (mediana de la deuda) fue de 3,2 millones de pesos chilenos, cifra que aumentó en 7,3% real en comparación a igual mes del año 2017, que fue de 2,9 millones3.
En este contexto, la mayoría de las personas se sienten agobiadas ante la incapacidad de pagar sus deudas, lo que se agrava si sus ingresos son exiguos y estáticos, más aún si concurre algún impedimento de generar rentas adicionales que les permita salir de su situación de endeudamiento. Este es el caso de muchas personas mayores, que debido a sus bajas pensiones, deben solicitar créditos para poder solventar eventualidades que impactan en su presupuesto familiar.
De acuerdo a Superintendencia de Pensiones (SP), el monto representativo de pensiones de vejez autofinanciadas de los chilenos es de $131.894 pesos, mientras que dicho monto en las pensiones de vejez autofinanciadas más el Aporte Previsional Solidario corresponde a $150.105 pesos4, lo que corresponde a la mitad del valor actual Ingreso Mínimo Mensual ($301.000). Aún más bajos son los montos que reciben las personas beneficiadas por el sistema de pensiones solidarias al que pertenecen 1.481.200 pensionados. El monto de las pensiones básicas de vejez e invalidez, que se les otorga a quienes integran un grupo familiar perteneciente al 60% más pobre de nuestra población y que, además, no tienen derecho a pensión en ningún otro régimen previsional, corresponde a $107.304 pesos al mes;
mientras que las personas beneficiarias de aportes previsionales solidarios de vejez e invalidez (complementos de pensión) reciben un monto promedio de $73.292 al mes5.
Si consideramos que ya la situación de endeudamiento expone a las personas a una situación de vulnerabilidad, de acuerdo a los montos promedios de las pensiones de los chilenos, una proporción significativa de personas mayores se encuentran en una situación per se vulnerable. De acuerdo a la CASEN del año 2015, la vulnerabilidad de los pensionados aumenta junto con la edad. Por ejemplo, en el grupo de 60 a 64 años, un 43% pertenece a la categoría más vulnerable, versus 58% en el grupo de 80 y más6. A mayor abundamiento, existe una mayor incidencia de la pobreza multidimensional en la población mayor de 60 años que en los segmentos etarios inferiores a dicha edad7.
Si bien dichos antecedentes dan cuenta de la urgencia de reformar el sistema actual de pensiones con el objeto de aumentar el monto de ellas, materia que actualmente se está discutiendo en el Congreso Nacional8, las personas mayores se encuentran en una situación financiera especial respecto del resto de la población, debido a que no son sujetos de crédito en muchas instituciones financieras debido a su edad y al bajo monto de sus ingresos. En este escenario, normalmente recurren a entidades no bancarias para obtener créditos que les permita poder pagar y acceder incluso a servicios básicos para su subsistencia.
De acuerdo a lo anterior, las personas mayores acceden mayoritariamente a servicios financieros provenientes de tarjetas de crédito no bancarias, de Cooperativas de Ahorro y Crédito y de Cajas de Compensación de Asignación Familiar (CCAF). De esta manera, el endeudamiento de las personas mayores está concentrado en créditos provenientes de dichas instituciones, quienes dada su situación de vulnerabilidad económica, muchas personas de dicho segmento etano se encuentra en estado de morosidad.
Según el último Informe de Endeudamiento elaborado por la SBIF, entre los segmentos poblacionales que exhiben mayores índices de morosidad se encuentran los adultos mayores (más de 65 años)9, cuya deuda impaga respecto a la deuda total de los chilenos se encuentra entre las más altas, correspondiente a un 4,37%10.
Por otro lado, de acuerdo al informe elaborado por la USS cuya metodología de análisis considera todos los productos de crédito, del total de personas morosas en nuestro país, 599.464 corresponden a personas que tienen 60 o más años de edad, lo que corresponde a un 13,2% del total de personas en dicha situación. En el caso de personas entre 60 y 69 años de edad, la deuda promedio asciende a $1.798.755, mientras que para el segmento etario superior a los 70 años de edad, dicha deuda corresponde a $1.406.34511.
Especialmente alarmante es la situación de deuda de las personas que reciben Pensión Básica Solidaria, cuya cantidad de personas morosas ha aumentado progresivamente durante los últimos años y actualmente es de 46.178, las que en promedio adeudan $716.334 pesos, representando el 13% de las personas morosas mayores de 65 años de edad.
Según los servicios financieros a los que mayoritariamente acceden las personas mayores, los deudores de emisores de tarjetas no bancarias mayores de 65 años concentran el 21% del total de deudores, mientras...
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