Proyecto de Ley que establece régimen especial de pesca - Proyectos de Ley - Iniciativas legislativas - VLEX 914503190

Proyecto de Ley que establece régimen especial de pesca

Fecha15 Diciembre 1998
Fecha de registro15 Diciembre 1998
Número de Iniciativa2274-03
EtapaArchivado
MateriaACUICULTURA
Cámara Legislativa de OrigenMensaje,Senado
Tipo de proyectoProyecto de ley
MENSAJE DE S


MENSAJE DE S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA CON EL QUE SE INICIA UN PROYECTO DE LEY QUE ESTABLECE EL REGIMEN ESPECIAL DE PESCA.

_______________________________


SANTIAGO, diciembre 2 de 1998








M E N S A J E Nº 121-339/







Honorable Senado:

A S.E. EL

PRESIDENTE

DEL H.

SENADO.

Someto a la consideración de esa Honorable Corporación, un proyecto de Ley que modifica la Ley General de Pesca y Acuicultura, con el fin de crear el "Régimen Especial de Pesca", adicional a los regímenes hoy existentes.

I. NECESIDAD DE LEGISLAR

La crisis pesquera que ha afectado a las pesquerías más importantes durante el presente año, se ha manejado con todos los instrumentos que proporciona la Ley General de Pesca y Acuicultura.

Si bien en el corto plazo se han logrado resultados aceptables en los objetivos básicos de conservación de las especies y mantención del empleo y de las empresas, ha quedado en evidencia que los mecanismos regulatorios de la Ley actual no permiten lograr estos mismos objetivos en el mediano y largo plazo en el caso de algunas pesquerías.

Pero no sólo existe necesidad de legislar por la crisis del sector, sino también es necesario establecer un régimen de pesca que permita enfrentar la realidad actual de pesquerías que han sido fuertemente explotadas y en las que existe una flota pesquera excesiva en relación a los recursos disponibles.

Cabe señalar que la regulación vigente no lleva a la conservación de los recursos pesqueros; estimula la sobreinversión en flota pesquera con el fin de capturar la mayor parte posible de estos recursos escasos, con la consiguiente baja en la rentabilidad. También, impide que se logre la mayor eficiencia. Asimismo, no permite que se obtenga el máximo valor por la pesca, ya que no opera el mercado. En definitiva, las regulaciones que hoy día existen son excesivas y no permiten conciliar desarrollo y conservación.

De ahí que el proyecto que se propone permita una mejor distinción entre las decisiones públicas y privadas, que en el actual marco regulatorio se confunden. Además, mejora la participación de los agentes del sector a través de los Consejos Zonales de Pesca y Consejo Nacional de Pesca. También tiende a evitar los conflictos entre conservación y explotación que hoy día se presentan en la toma de decisiones y busca disminuir la injerencia de la autoridad administrativa en las decisiones que deberían ser eminentemente privadas. Asimismo, permite eliminar tipos de regulaciones que obligan al sector productivo a mantener ineficiencias en su interior. En fin, genera nuevas posibilidades de solución de conflictos e intereses entre los agentes privados del sector, sin requerir siempre la intervención de la autoridad administrativa.

II. EL DESARROLLO PESQUERO Y EL MARCO REGULATORIO.

Previo a la exposición de los principales aspectos de este proyecto de Ley, es necesario hacer una breve síntesis del desarrollo pesquero de Chile y de las razones por las que la actual ley no es suficiente para enfrentar en algunas pesquerías las nuevas realidades.

El desarrollo pesquero de Chile ha sido muy acelerado. A partir de 1975, la captura se duplicó cada cinco años, de forma que se generó mucho desarrollo en muchas regiones del país. Naturalmente, este desarrollo, sustentado en el aumento de las capturas, no puede mantenerse indefinidamente. Si las capturas no se limitan, se llega a la sobreexplotación y al colapso.

La evolución de la pesca en Chile, y del marco regulatorio que la rige, se puede explicar, simplificadamente, a partir de la norma general de libertad de pesca y de las iniciativas públicas y privadas destinadas a utilizar estos recursos.

Dicho marco suscitó experiencias exitosas de desarrollo y un avance tecnológico enorme.

Sin embargo, hay que anotar que hubo experiencias bajo su amparo en las que recursos de alto valor fueron sobreexplotados y en que luego del auge, vino un colapso, cuya recuperación tomará muchos años.

Una mirada en retrospectiva, lleva a concluir, por una parte, que la falta de regulación adecuada impide asegurar la sustentabilidad y, por la otra, que la rentabilidad de la actividad es siempre decreciente y, por lo tanto, lleva a la desaparición de la industria.

III. EL ENFASIS EN LA FLOTA

La historia muestra que lo primero que se regula en períodos de crisis, es el crecimiento de la flota pesquera. Ante evidencias de pesca excesiva, no sustentable, se intenta evitar el problema impidiendo que aumente el esfuerzo pesquero.

Este ha sido el camino seguido en muchos países pesqueros.

Sin embargo, en casi todos los casos no ha resuelto el problema o se han creado fuertes ineficiencias. Aunque la flota pesquera no crezca en número de barcos o en sus capacidades de acuerdo a un conjunto de parámetros, el avance tecnológico conlleva un aumento de la capacidad de pesca, que no tiene correspondencia con la cantidad de recursos pesqueros que es decreciente o a lo más constante.

Hay países que han evitado este problema prohibiendo la sustitución de barcos antiguos por nuevos. Pero ello crea una desventaja económica insoportable en una economía globalizada, en que se compite con otras flotas más eficientes.

En definitiva, buscar la sustentabilidad de la actividad pesquera a través del congelamiento de la flota pesquera, ha mostrado malos resultados, aunque este congelamiento se realice en una época temprana.

Un síntoma de este fenómeno es que uno de los principales temas de pesca que se discuten actualmente en FAO, organismo especializado de Naciones Unidas para esta área, es cómo resolver el problema del exceso de capacidad de las flotas pesqueras mundiales.

Por otra parte, cuando el centro de la decisión es el tamaño de la flota y su congelamiento, se presenta la oportunidad para centrar la discusión en la posibilidad de dar "oportunidades", esto es, autorizaciones de pesca, a quienes no las tienen, con el fin de promover el desarrollo de cierta región. Sin duda todo ello es legítimo. Pero para funcionar requeriría una abundancia de recursos con excedentes productivos no explotados y una flota pesquera pequeña.

La experiencia de Chile en diversas pesquerías, ha sido muy dura. En el norte de Chile, por ejemplo, a partir del desarrollo temprano de la industria orientada a la anchoveta y sardina para la producción de harina de pescado, se llegó a situaciones de sobreinversión y quiebras, con grandes costos públicos y privados. Las empresas que allí existen, han pasado un largo proceso de ajustes.

En todo caso, en dicha zona la flota se ha mantenido prácticamente constante en los últimos quince años.

Por otra parte, en la pesquería demersal austral se produjo una fuerte sobreexplotación a fines de la década de los ochenta. Los niveles actuales de pesca son de alrededor de un cuarto de lo que fueron en esa época.

En el caso del jurel, pesquería que representa más de la mitad del total de capturas del país, hubo un fuerte crecimiento de la flota pesquera y una pesca excesiva durante los años 1994 a 1996. Ello ha llevado a la autoridad a tomar drásticas medidas en los últimos dos años, para evitar el colapso definitivo del recurso.

Todo esto lleva a la necesidad de contar con nuevas formas de administración de los recursos pesqueros que permitan una mejor solución para algunos casos de mucha importancia.

Sin embargo, se debe tener presente que el régimen especial de pesca que se propone en este proyecto sería una buena solución para algunos casos, y, sin duda, no resulta aplicable en otros.

IV. REGÍMENES ACTUALES DE ACCESO A LA PESQUERÍA.

La Ley General de Pesca y Acuicultura distingue cuatro situaciones posibles para las diversas pesquerías.

El primer caso es el del régimen general de acceso. No tiene grandes limitaciones. Para desarrollar la actividad se requiere de una autorización de pesca a la nave.

El segundo régimen, es el de plena explotación. Tiene lugar cuando la pesquería llega a tal nivel de explotación que, con la flota pesquera autorizada, ya no existe superávit en los excedentes productivos de la especie. La situación de plena explotación tiene como consecuencia lógica, que no se otorguen nuevas autorizaciones, aunque esto se hace por un acto administrativo separado de la declaración del régimen, cada doce meses. Este mecanismo permite que se otorguen nuevas autorizaciones de pesca sólo si aumentan los recursos pesqueros más allá de la capacidad de la flota autorizada.

El tercer régimen de acceso, es el de las pesquerías en recuperación. Se declara cuando una...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR