Un proyecto de a dos - 1 de Junio de 2013 - El Mercurio - Noticias - VLEX 438873154

Un proyecto de a dos

El terreno lo compraron en 1996, como parte de un plan familiar en el que los padres y las dos hermanas de Andrés adquirieron los sitios contiguos. Todos enfrentan una plaza, pero ellos escogieron uno más alto, pensando en obtener vistas despejadas del entorno, que entonces era bastante agreste. La construcción de la casa y el jardín se hicieron en paralelo; ya cumplieron cinco años en este lugar.

Según cuenta Paula, con su marido acordaron sacarle partido a este terreno de 1.350 m2 y evitar la existencia de patios traseros o de espacios residuales porque querían que la casa pudiera rodearse por completo, para que todos los ambientes tuvieran un uso intenso, se relacionaran entre sí y fueran todos importantes. Si bien el jardín, de casi 800 m2, tiene varios sectores que están contenidos por vegetación -como el de la piscina, la zona de juegos, el patio de la Virgen o el comedor al aire libre-, de igual forma se percibe como un espacio continuo porque cuenta con un fluido recorrido circular.

-Aquí no hay patios traseros porque esa es superficie perdida que sólo sirve para guardar y acumular cachivaches. Con los años pierden su diseño, nadie los usa como lugares de estar y terminan transformándose en bodegas a la intemperie -afirma la paisajista, parvularia de profesión, que hizo el diplomado y el postítulo de Paisajismo en la Universidad Católica.

Cuenta que el apego por la naturaleza lo heredó de su abuela, quien hasta los 94 años mantuvo un vivero propio porque su pasatiempo era hacer y reproducir especies. Paula, en tanto, de niña también tuvo vivero en su casa ya que durante un período su mamá se dedicó al paisajismo. "Mi relación con las plantas siempre ha sido muy fuerte. Debería haber estudiado Agronomía o una carrera afín desde el principio; por suerte la vida me volvió a conectar con lo que de verdad me apasiona", dice Paula, quien también realizó un curso de Mantención de jardines y flora nativa con Paulina Riedemann y Gustavo Aldunate.

Durante cinco años trabajó con la arquitecta paisajista argentina Cecilia Gallardo en el diseño de jardines particulares. Cuando su socia regresó a su país, Paula optó por seguir sola...

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