'La próxima elección presidencial no está escrita; va a ser estrecha'
En esta, su última entrevista del año, el Mandatario revisa el 2012, pero su balance también engloba el casi trienio que lleva en el poder, dibuja los ejes del 2013 e incluso se asoma un poco más allá, en ese período que se le abrirá después del 11 de marzo de 2014, cuando vuelva a ser un ciudadano más.
-Presidente, ¿cuál es la imagen correcta de lo que ha sido su Gobierno, la que aparece en televisión, en la prensa, o la que se refleja en los indicadores más técnicos?
-Todas reflejan una parte de la realidad. Una cosa es la temperatura que marcan los termómetros y otra cosa es la apreciación térmica que sienten las personas. Y un gobierno tiene que atender a ambas. Pero obviamente que existe un divorcio entre lo primero y lo segundo.
-¿En qué sentido?
-En 2010 recibimos un país que estaba terremoteado, que había perdido los equilibrios macroeconómicos y que tenía déficits muy grandes, estructurales, en materia fiscal. Que además había perdido el dinamismo y el liderazgo y estaba dejando de crecer o crecía cada día menos, creaba cada día menos empleo. Las inversiones estaban cayendo, las exportaciones se estaban estancando, la productividad se había transformado de positiva en negativa, es decir, había pasado de ser un motor a un lastre.
"Hoy día el país está creciendo con fuerza en torno al 6%. Está entre los países de mayor crecimiento en el mundo y el de mayor crecimiento de la OCDE, hemos logrado crear más de 700 mil nuevos empleos, y más de 70 mil nuevos emprendedores, lo cual es una cifra que nos ha permitido acercarnos al pleno empleo, la inflación está bajo control, los equilibrios macroeconómicos se han recuperado y ahora estamos acercándonos nuevamente al equilibrio fiscal estructural y hemos logrado reposicionar los fondos de ahorro de Chile en el extranjero, que se habían visto muy disminuidos en el año 2009. La clasificación de riesgo chileno volvió a ser mejorada".
"Además de eso, hemos logrado reducir la pobreza y reducir las desigualdades".
-Y usted siente que esto no es reconocido por la mayoría...
-Lo que ocurre es que también es cierto que parte del progreso y del desarrollo es que la gente va aspirando cada día a más. Hoy día tenemos una ciudadanía más empoderada, más exigente, más impaciente, que quiere soluciones más rápidas y para todos, a pesar de que pueden ser problemas que se arrastraban hace décadas. Y eso, en cierta forma, es positivo, significa que la gente no se contenta con solamente salir de la pobreza, quiere seguir progresando, y eso es un estímulo a que los gobiernos se esfuercen más.
-El año termina con relaciones complicadas en la Alianza. Hace una semana renunció el presidente de su partido, desde donde se acusa que funcionarios del gobierno son opositores a la cúpula RN. La UDI critica a sus aliados...
-La política nunca es fácil. Las relaciones son complejas, porque hay visiones distintas, personalidades distintas, egos distintos, roles distintos, y eso es difícil de armonizar.
"Un ministro me acaba de mandar una entrevista antigua a la ex Presidenta Bachelet en que hablaba de una campaña de 'femicidio' a la figura presidencial, por los cuestionamientos a su liderazgo, a sus resultados, a su forma de gobernar, etcétera, y por tanto uno se da cuenta que esto nunca ha sido fácil y nunca va a ser fácil. Así es la política. Dada esta dificultad, es muy importante hacer un gran esfuerzo para que la Alianza de gobierno funcione bien".
-¿Y cómo se logra eso? Todos los gobiernos aspiran a lo mismo...
-Es muy importante que una coalición de gobierno comprenda que a veces hay que apoyar al gobierno incluso cuando éste tome medidas impopulares pero necesarias. Y sobre todo es muy importante entender que la unidad y la lealtad dentro de la coalición de gobierno son dos atributos fundamentales para el éxito, no solamente del Gobierno, sino que de la Coalición, de los partidos y de los candidatos que enfrentarán la elección presidencial y parlamentaria el próximo año.
-¿Usted siente que ha habido deslealtades en este asunto?
-No. Sumando y restando, más allá de episodios particulares, hemos tenido un apoyo firme y leal de los dos partidos.
-¿Y cuál es su opinión de la renuncia de Carlos Larraín?
-Fue una renuncia que duró menos de 24 horas. Como Gobierno, hemos dado por superada esa situación.
-¿Qué espera de RN y la UDI en este último tramo de gobierno?
-Como Gobierno esperamos un apoyo firme y decidido de ambos partidos y también estamos perfectamente claros que ese apoyo tiene que ir en ambas direcciones y, por lo tanto, sin hacer uso ni abuso del Estado de Chile ni de los recursos públicos, por supuesto que como Gobierno nos importa y nos interesa que les vaya bien a todos los candidatos de la coalición por el cambio.
-El hecho de que...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba