Protección del Ambiente y la Naturaleza. - Proyectos de Ley - Iniciativas legislativas - VLEX 914498982

Protección del Ambiente y la Naturaleza.

Fecha14 Septiembre 1990
Número de Iniciativa159-11
Fecha de registro14 Septiembre 1990
EtapaArchivado
MateriaMEDIO AMBIENTE
Autor de la iniciativaJarpa Reyes, Sergio, Larre Asenjo, Enrique, Piñera Echeñique, Sebastian, Romero Pizarro, Sergio
Cámara Legislativa de OrigenMoción,Senado
Tipo de proyectoProyecto de ley
)



BOLETIN Nº 159-11


MOCION DE LOS HH. SENADORES SEÑORES SEBASTIAN PIÑERA, SERGIO ROMERO, SERGIO ONOFRE JARPA, HUGO ORTIZ DE FILIPPI y ENRIQUE LARRE, QUE INICIA PROYECTO DE LEY DE PROTECCION DEL AMBIENTE Y LA NATURALEZA.


Honorable Senado:




Venimos en presentar a vuestra consideración un Proyecto de Ley sobre Protección del Ambiente y la Naturaleza.


A las puertas del siglo XXI, el objetivo del desarrollo ya no es sólo la cantidad de crecimiento, sino también, y cada vez más, la calidad del crecimiento. Ya no se trata sólo de tener más bienes y servicios para consumir, sino de un concepto más amplio y significativo: mejorar la calidad de vida de la gente.


El concepto de calidad de vida sin duda está asociado al crecimiento económico y a la disponibilidad de bienes y servicios, pero engloba también otros factores fundamentales, entre los cuales cabe destacar protección del medio ambiente y la naturaleza. El desarrollo armónico de una nación debe compatibilizar el crecimiento económico, la satisfacción de las necesidades básicas de toda la población, la justa distribución de las oportunidades y la protección del medio ambiente y la naturaleza.


En las últimas 3 décadas la humanidad en general ha deteriorado más el ambiente y destruido más la naturaleza que en toda su milenaria historia. Sin duda, ha llegado la hora de revertir esta maligna tendencia.


Un ambiente sano y una naturaleza sana son un patrimonio que debe ser preservado e incluso mejorado, no sólo para la actual generación sino también para las generaciones futuras. Una lección que la humanidad está aprendiendo es cuán poco la naturaleza necesita del hombre y cuán mucho el hombre necesita de la naturaleza.


En los últimos años se ha venido acrecentando permanentemente la conciencia y preocupación de la población y de las autoridades por el Estado y evolución del ambiente y de la naturaleza. Esta mayor conciencia y preocupación se debe a que el deterioro del ambiente y destrucción de la naturaleza ha llegado a un grado tal que ya es claramente perceptible por la población. Los principales signos de esta realidad son la contaminación atmosférica, que va desde la destrucción de la capa de ozono hasta la contaminación del aire de los centros urbanos. También es necesario destacar la contaminación de ríos, lagos y mares, el proceso de desertificación, la explotación descontralada de bosques nativos, los incendios forestales, la contaminación del suelo, la acumulación de residuos sólidos de naturaleza tóxica, la contaminación acústica, la extinción de especies de la flora y fauna, y la lista podría seguir.


Un segundo elemento que explica esta mayor conciencia y preocupación es que, a medida que aumenta el nivel económico y cultural de la población, ésta se hace mas exigente respecto de la calidad del ambiente y la naturaleza, como componente fundamental de la calidad de vida y el nivel de bienestar.


La Constitución Política de 1980, en su artículo 19, N° 8, consagra el derecho de todas las personas a vivir en un ambiente libre de contaminación y entrega al Estado el deber de velar porque este derecho no sea afectado y de tutelar la preservación de la naturaleza. Y agrega que la ley podrá establecer restricciones específicas al ejercicio de determinados derechos o libertades con el objetivo de proteger el medio ambiente. Este derecho constitucional de las personas, y deber del Estado, no debe transformarse en letra muerta. Debemos no sólo recuperar el tiempo perdido sino también enfrentar con voluntad y eficiencia uno de los principales problemas que heredamos del siglo XIX y que traerá aparejado el siglo XXI.


Los orígenes de los problemas ambientales son complejos y corresponden a una articulación de procesos naturales y sociales, en el marco del estilo de desarrollo socioeconómico que adopte el país. Se producen problemas ambientales cuando las modalidades de explotación de los recursos naturales dan lugar a una degradación de los ecosistemas superior a su capacidad de regeneración. Esto conduce a que amplios sectores de la población resulten perjudicados y se genere un costo ambiental y social que redunda en un deterioro de la calidad de vida.


Dado que el ambiente es una dimensión global de la sociedad y no un sector, los problemas ambientales deben ser visualizados y asumidos en su globalidad, como problemas de política general y no sectorial. Por lo tanto, ninguna autoridad, ministerio ni servicio público puede marginarse o eximirse de tomar en debida consideración o de prestar su concurso a la protección del ambiente, a pretexto de serle ello ajeno.


Sin duda que el problema de la contaminación ambiental y destrucción de la naturaleza no es de fácil solución. En todo caso, entre los elementos decisivos de una estrategia exitosa debemos mencionar lo siguiente:


- Conciencia ciudadana: el problema no es entre el Gobierno y la contaminación, sino entre la comunidad toda y la contaminación, lo cual exige una comunidad conciente y participativa en la tarea de protección del ambiente y naturaleza.


- Voluntad política de la autoridad para enfrentar con decisión y eficiencia tanto el problema mismo como la presión de los grupos afectados con las medidas adoptadas.


- Educación e información a la población para orientar en forma eficaz su contribución a la tarea de protección del ambiente y naturaleza.


- Conocimiento científicos y técnicos que permitan un diagnóstico y evaluación precisos del problema, una determinación correcta de los objetivos, una selección adecuada de las políticas e instrumentos para enfrentarlos y una implementación eficaz de mecanismo de medición y control.


La dictación de normas jurídicas que protegan el medio ambiente ha de ser presidido por dos elementos previos: Primero, un diagnóstico que se base en un mapa de la contaminación y destrucción de la naturaleza en Chile (territorial y por elementos aire-agua), y segundo, por la formulación de una política nacional ambiental a fin de proporcionar un enfoque moderno y que, desde una perspectiva global e integradora, presente soluciones al problema de la contaminación. Para actuar con equidad en el análisis y resolución de las situaciones y problemas ambientales, es importante considerar que la percepción y valoración de las actividades humanas que inciden sobre el medio ambiente es dinámica, debiendo ser por lo tanto, evaluadas en el contexto temporal y cultural apropiado, ya que actividades que en el presente son percibidas como afectando negativamente la calidad ambiental y por ende, la calidad de vida, fueron consideradas actividades positivas en el pasado.


Es evidente que la actual legislación ambiental con un alto grado de dispersión e incoherencia, que adolece de ostensibles anacronismos y con un marcado énfasis en lo sanitario y patrimonial, aborda los problemas ambientales de manera sectorial e inorgánica, sin ser capaz de integrar las relaciones de interdependencia que se dan entre los diferentes componentes del ambiente. Este problema en la legislación, se ha reflejado en el hecho de que las competencias públicas para la protección del ambiente se encuentran repartidas y dispersas en una multiplicidad de organismos de diferente rango que operan de manera inorgánica, con paralelismo y ambiguedad de funciones y de responsabilidades y, en ocasiones hasta en forma competitiva.


Estas deficiencias de...

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