Los protagonistas de la trama que remece al fútbol mundial
Nicolás Leoz quiso ser "sir" británicoEntre las tantas historias que se cuentan de Nicolás Leoz, una de las últimas se oyó tras la anterior elección de sedes mundialistas. Inglaterra, uno de los postulantes -que a la postre perdió-, le pidió el apoyo a la Conmebol. La respuesta de Leoz, según medios británicos, fue sencilla: quería ser nombrado caballero del Reino.
"Dijo que ya tenía mucho dinero, que solo buscaba honor", contó una fuente entonces.
No es la primera vez que hay acusaciones en contra del paraguayo, a quien se le atribuye la recepción de sobornos por los derechos televisivos del Mundial de Italia 1990, pero que sorteó sin problemas, aunque la acumulación de todas ellas forzó su dimisión en 2013.
La carrera dirigencial de Leoz arrancó en Libertad, su club de toda la vida, que presidió desde 1968, época en la que ya había ejercido como periodista deportivo, profesor de historia y director de empresas. En 1971 ya era timonel de la Federacióin Paraguaya de Fútbol, y al año siguiente, vicepresidente de la Conmebol, organismo que presidió por 27 años (1986-2013).
Su hegemonía en Sudamérica era total: se llenó de reconocimientos públicos y privados. En Chile, incluso, una importante avenida en Coquimbo llevó su nombre por años, hasta que la medida fue revertida en 2013, junto con la caída de su imagen pública.
Rafael Esquivel, el imbatibleRafael Esquivel tenía cuatro años cuando su familia, natural de las Islas Canarias, se mudó a Venezuela. Corría 1951 y sus padres, opositores al régimen de Francisco Franco, optaron por América para establecer su residencia.
En su juventud ya daba muestras de que ascendería rápido: antes de cumplir 30 años ya era presidente de la asociación de fútbol de Nueva Esparta, mientras gerenciaba una sucursal bancaria en Isla Margarita, donde residía.
Fue en ese entonces cuando tuvo un "golpe de suerte", que para sus críticos fue algo más: se endeudó por millones de bolívares adquiriendo propiedades y moneda extranjera, justo antes de la devaluación brutal de 1983. Se hizo millonario y hasta hoy mantiene dos cines, dos estaciones de servicio, una empresa de construcción, otra de distribución de combustible y varias otras inversiones.
A la presidencia de la Federación de Fútbol llegó en 1987, como interino, tras lo cual ha ganado diez elecciones consecutivas como timonel, con lo que ya completa 28 años sin perder una sola votación. Su gran golpe cayó en 1999, cuando edificó el Centro de Alto Rendimiento...
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