Las promesas y urgencias que el Presidente Boric no abordó en la Cuenta Pública 2023
Justo cuando el Presidente Gabriel Boric se refería al área de la salud durante su segunda Cuenta Pública, desde el segundo piso del salón del Congreso una voz se alzó e interrumpió el discurso: "Señor Presidente, seguimos haciendo completadas y bingos".Era una mujer que sostenía en sus manos un cartel pidiendo apoyo para su hijo que necesita un medicamento de más de $1.900 millones para tratar la atrofia muscular espinal. El mandatario se tomó unos segundos y le respondió: "Sé, estimada, que tenemos muchísimas cosas más que avanzar en salud. Sé que todavía hay muchas enfermedades que son carísimas y que son difíciles de costear. Sé que los bingos existen y que no le quepa duda de que no solamente nos conmueve, sino que estamos trabajando para ello".Luego, el mandatario continuó abordando uno de los focos más esperados de la gente, ya que gran parte de los problemas que viven las familias chilenas está asociado a la salud, con los retrasos de atenciones o el alto gasto para tratamientos.Y si bien hubo temas que se repitieron con el discurso del año anterior, como la prioridad de disminuir los tiempos de espera en las prestaciones retrasadas por la pandemia, si se comparan ambas intervenciones, hubo una gran ausente: la reforma de salud.En su primera Cuenta Pública, Boric aseguró que buscaría reformar el actual sistema: "Presentaremos un proyecto de ley que creará un Fondo Universal de Salud, con el objetivo de generar mayor equidad en el acceso a servicios, mejorar la atención, aumentar la solidaridad en el financiamiento del sistema y reducir el gasto de los hogares".Sin embargo, en esta segunda cuenta, la reforma a la salud, que es parte del programa de gobierno, no fue nombrada en ningún momento. Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, asegura que pareciera que "el Gobierno ha desistido de hacer una reforma mediante una ley, por razones de la capacidad política de poder enfrentar reforma tributaria, reforma previsional y además de salud".Según el exministro de Salud Jaime Mañalich, "ni siquiera se habló de la excusa de la reforma tributaria para poder avanzar en la reforma de salud. En definitiva, yo leo que una reforma a la salud ya no forma parte de la agenda de este gobierno y que, mediante la ley corta (de isapres), a lo único que aspira es a darle una cierta estabilidad al sistema, mientras se discute esto en el nuevo proyecto constitucional y se verá ya en el próximo gobierno cómo sigue".Con todo, Sánchez advierte que "la otra lectura es que podría haber un sector del Gobierno que esté muy esperanzado en que, a partir de la aplicación del fallo de la Corte Suprema, quiebren las isapres y se produzca la reforma de facto. Es decir, se produzca por secretaría, que el costo político lo pague la Corte Suprema...
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