Progreso económico y judicatura - 12 de Marzo de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 898510620

Progreso económico y judicatura

El funcionamiento de las sociedades depende fundamentalmente de la dictación de leyes por el Legislativo y su aplicación por parte del Poder Judicial, proceso que conlleva la asignación de bienes y derechos. Así se definen y aseguran derechos humanos básicos, como el de propiedad, por medio de la delegación de la solución de los conflictos en terceros imparciales y profesionales. Se evitan entonces las complejidades asociadas a la búsqueda de consensos entre partes en conflicto. Esto explica por qué un sistema judicial sólido es un pilar estructural de la estabilidad de la nación y del proceso de desarrollo de cualquier país.En países subdesarrollados y Estados fallidos se dictan leyes, se nombran jueces y se emiten sentencias, pero las primeras no se aplican, los segundos los definen los poderes políticos y las terceras no se cumplen. En dichas naciones abunda la desconfianza, informalidad y afectación de las garantías mínimas de sus pueblos. Tal incertidumbre conspira contra el desarrollo de actividades económicas.En este contexto, es importante analizar el diseño institucional del sistema judicial (su organización, incentivos y balances de poder), y desplegar esfuerzos permanentes por contar con individuos con las competencias técnicas y elevados estándares de conducta personal y ministerial que se desempeñen en el tercer poder del Estado. Tal condición es necesaria para fortalecer el respeto colectivo e importancia de la labor que desempeña la judicatura. En último término, la calidad del capital humano es garantía de confianza y protección de un sistema que permite la convivencia en paz, el desarrollo de actividades individuales y colectivas, y el aprovechamiento de talentos y esfuerzos para progresar libremente. El respeto por la labor judicial y el cumplimiento de sus decisiones es en términos económicos el precio de la civilización.En cuanto a la administración de justicia, es necesario comprender que ella tiene una doble dimensión económica. La primera implica resolver los asuntos sometidos a la decisión judicial, y la segunda consiste en gestionar internamente los procedimientos que dentro de cada tribunal se establecen para llevar adelante su labor. Esta segunda dimensión suele ser la más desconocida, lo mismo que los mecanismos para cautelar y sancionar la responsabilidad disciplinaria de los miembros del Poder Judicial. El papel de la política debe estar orientado a favorecer una institucionalidad judicial sólida y robusta...

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