Productos y alergias cómo prevenir
Desde hace algún tiempo, la prensa especializada ha estado advirtiendo sobre un químico específico, presente tanto en cosméticos como en productos de limpieza para el hogar, que estaría siendo responsable de una verdadera epidemia de alergias cutáneas dolorosas: se trata de la methylisothiazolinona. El año pasado, la Asociación Británica de Dermatólogos presentó un estudio que advertía sobre esto: investigadores del St. Thomas' Hospital, en Londres, reportaron un importante aumento de casos de alergia cutánea provocada por este componente. Lo más interesante es que los médicos descubrieron que el fenómeno iba en aumento: de apenas un caso reportado en 2010, el 2012 ya se contaban 33.
En términos generales, los productos de belleza se asocian con dos tipos de reacciones cutáneas alérgicas, que surgen como una respuesta del sistema inmune a la exposición ante agentes que percibe como demasiado agresivos. La reacción más común es la dermatitis de contacto, que es muy irritativa y puede manifestarse con ardor, escozor, picazón o enrojecimiento.
En pieles secas o con heridas, la irritación de la dermis puede hacer que ésta pierda parte de su protección natural contra los agentes irritantes, lo cual provoca reacciones más severas o frecuentes. Luego está la dermatitis alérgica de contacto, que se produce cuando la piel tiene alergia a un ingrediente específico de las cremas, sueros o maquillajes. En este caso también se produce enrojecimiento o picazón, pero puede darse también la formación de hinchazón o ampollas en la piel.
-El brote depende de la sensibilidad de cada paciente, la frecuencia de la aplicación y la cantidad de producto utilizado. Lo más común es que se presente después de varias semanas o días -puntualiza el doctor Víctor Correa, dermatólogo de clínica VitaClinic.
Fragancias y conservantes
Alejandra Ríos, dermatóloga del centro DermaKlinic en Vitacura, explica que quizás los ingredientes cosméticos que más comúnmente se asocian con alergias comunes son las fragancias -o mezclas de ellas- que se incorporan a los productos cosméticos. Luego de una exposición acumulativa, producto de aplicaciones repetidas por un lapso determinado de tiempo, éstas pueden dejar la piel muy sensible y frágil.
Según la profesional, el riesgo de que esta situación se produzca aumenta con la edad, pues la piel se va poniendo más sensible, pero también puede acrecentarse cuando las fragancias están presentes en altas concentraciones. Además, advierte que...
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