Primer Ministro ruso advierte que el mundo se desplaza a un nuevo período de Guerra Fría
La violencia en el este de Ucrania, con enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno de Petro Poroshenko y los rebeldes prorrusos, sumada a los ya casi cinco años de guerra civil en Siria, donde las tropas de Bashar al Assad luchan con el apoyo ruso contra yihadistas y rebeldes, ha provocado el deterioro de las relaciones entre Moscú y Occidente, hasta el punto que el Primer Ministro Dimitri Medvedev alertó ayer que el mundo ha caído en un escenario cada vez más parecido al que lo dividió durante la segunda mitad del siglo XX.
"Se pueden decir las cosas más claramente: nos desplazamos rápidamente a un nuevo período de Guerra Fría", declaró Medvedev en la Conferencia de Seguridad de Munich (Alemania), que se celebra cada año. "Lo que queda es una política inamistosa y cerrada, según nosotros, de la OTAN con respecto a Rusia", afirmó. El Primer Ministro agregó que se siente confundido, ya que, a veces no sabe si vive "en 2016 o en 1962".
"¿Necesitamos de verdad una tercera agitación mundial para comprender que lo que hace falta es cooperación, en lugar de confrontación?", se preguntó.
El duro discurso pronunciado por Medvedev en Munich, ante un centenar de jefes de Estado, de gobierno y ministros, llegó días después de que Rusia junto con Estados Unidos anunciaran un plan de cese de las hostilidades y ayuda humanitaria para Siria.
A pesar de que Rusia y Occidente mantienen posiciones encontradas en el conflicto sirio, ya que Moscú apoya abiertamente al régimen de Damasco, la crítica situación del país árabe, donde miles de personas han sido desplazadas de sus hogares, llevó a un frágil acuerdo.
Sin embargo, la mayoría de los líderes occidentales que participan en el foro reprochó ayer el actuar de Rusia en Siria. "La inmensa mayoría de bombardeos rusos van dirigidos contra grupos de la oposición legítimos. Esta situación debe cambiar", dijo el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry.
"Todos sabemos que para regresar al camino de la paz, los bombardeos rusos contra civiles debe terminar", expresó, por su parte, el Primer Ministro francés, Manuel Valls. Medvedev lo negó. "Pese a que todo el mundo nos esté acusando de ello, no hay ninguna evidencia de que bombardeemos civiles. Simplemente es falso", aseguró.
Pese a los grandes desafíos, Kerry quiso ser optimista. El jefe de la diplomacia estadounidense cree que ahora se ha abierto la posibilidad para detener la guerra en Siria. "Espero que esta semana pueda ser de esperanza. Este es el...
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