Presupuesto de seguridad bajo la lupa de Paz Ciudadana: la mayoría del gasto es en reacción y hay déficit en prevención
La fundación analizó el presupuesto otorgado a Carabineros, la PDI, el Ministerio Público, la Defensoría Penal Pública, el Servicio Médico Legal, Sename, Senda, los planes de drogas de la Subsecretaría del Interior, la Subsecretaria de Prevención del Delito (incluyendo los centros de víctimas) y el subsidio a concesiones carcelarias del Ministerio de Justicia.
En total, dos billones 366 mil 582 millones de pesos, a moneda del 31 de agosto, que es el parámetro que la entidad utilizó para las comparaciones y que difiere del cálculo del Gobierno, ya que este lo ejecuta considerando la proyección monetaria para el 2016. Bajo el mismo cálculo, este monto equivale a un 5,6% del presupuesto total de la Nación. En 2015 era el 5,5%.
Catalina Mertz y la economista de FPC, María Luisa Maino, revelaron algunos de los aspectos que consideran relevantes en el gasto en seguridad que se planifica para el próximo año.
La mayor parte va a persecución
Primero, el aumento del gasto es del 7%, manteniéndose el alza en niveles similares al año anterior -en que creció al 6%- y conservando también su composición, ya que el 61% del total se destina a Carabineros (42%), la PDI (12%) y el Ministerio Público (7%).
"Es decir, la mayoría del gasto va a la persecución penal pura, si bien Carabineros realiza algún otro tipo de actividad", dijo Mertz.
Esta composición de recursos mayoritaria para la persecución no difiere particularmente de lo ocurrido en los últimos años. De hecho, en 2010 las tres instituciones concentraron el 63% y en 2015, 60%.
Programas estancados y jóvenes infractores
Dos aspectos llaman la atención de la directora de Paz Ciudadana en los montos pedidos para Gendarmería y el Servicio Nacional de Menores, Sename.
En la institución penitenciaria, que se lleva un 18% de la torta, solo el diez por ciento de ello se destina a reinserción, y si bien hay gasto destinado al tema en la glosa principal, la glosa 02, particular para la materia, muestra que planes específicos de reinserción laboral y social se estancan, recibiendo un 0,3% de aumento.
"Hay dos planes que tenían base en evidencia, que se vienen desarrollando desde 2006, que han sobrevivido a cambios de Gobierno y que el año pasado fueron traspasados desde la Subsecretaría del Interior a Gendarmería de Chile: el programa de reinserción de reclusos y el programa de reinserción laboral. Estos son los tipos de programas donde debiéramos estar viendo aumentos en cobertura y, en lugar de ello, se...
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