Presidenta reafirma ante empresarios rumbo de reformas y los insta a desterrar estridencias
En lo formal, el programa se cumplió al pie de la letra, esta vez no hubo funas -como en otros encuentros anteriores- y a la salida abundaron las frases hechas para la ocasión: "Una reunión positiva", "franca", "altura de miras". Pero durante las tres horas que se prolongó el encuentro, el auditorio subterráneo del CEP fue testigo del choque frontal de dos visiones: la que clama por reformas estructurales para responder al descontento de la ciudadanía y el descrédito de las instituciones (Gobierno), y la que destaca los logros alcanzados por Chile en los últimos 25 años y la necesidad de hacer solo algunos ajustes, sin retroexcavadoras (CEP-empresarios).
Eliodoro Matte, presidente del CEP, dio la bienvenida a la Presidenta, ministros e invitados. Advirtió la existencia de un clima áspero y recordó las altas tasas de rechazo que generan algunas reformas. Dijo que en los últimos años se había logrado implementar en Chile buenas reformas con un buen clima empresarial. Subrayó que ambos objetivos no son incompatibles, y criticó la falta de claridad en la jerarquización de los fines de las reformas.
Le siguió el académico alemán Christian Welzel, experto en cambio social, desarrollo humano, confianza y calidad de las instituciones. Su foco: la desconfianza en las instituciones es un fenómeno mundial. A continuación, expuso Rodrigo Márquez, coordinador del Informe de Desarrollo Humano en Chile del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Su tesis: las estadísticas revelan que en Chile existe un gran malestar ciudadano, que sustentan las reformas estructurales del Gobierno.
Fue el turno de Harald Beyer, director del CEP, quien relativizó el malestar ciudadano generalizado. Usando incluso cifras de la banca, planteó que las estadísticas reflejan que la población está relativamente contenta con el modelo y el avance que ha logrado los últimos años, y que si había que hacer algunas reformas, estas debían ser ajustes más bien finos que refundacionales.
Tras un break , intervino la Presidenta Bachelet, quien leyó un discurso. La Mandataria apeló una vez más a la desigualdad, el descontento ciudadano y el descrédito de las instituciones, para reafirmar el rumbo de sus reformas y que no habrá marcha atrás. Hay desigualdad no solo económica, sino también de oportunidades, les dijo, y les notificó que impulsará cambios a la Constitución, aunque respetando principios básicos como el derecho de propiedad.
En un contexto marcado por una crisis...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba