Presidenta plantea cambio a propuesta de Observadores para que Gobierno asuma un rol más activo en el proceso constituyente
La cita convocada por la Mandataria resultó ser una reunión de trabajo con foco en analizar detalladamente el último documento redactado por el Consejo con sugerencias y observaciones al proceso constituyente, que le hicieron llegar a la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) hace una semana. Gran parte de los puntos del escrito apuntaban a una serie de requisitos para evitar el "sesgo o instrumentalización política" e intentar garantizar la transparencia en cada una de las fases del proceso constituyente.
La Presidenta habría sido enfática en agradecer el trabajo del grupo, aunque los presentes afirman que señaló que el Consejo "incluso ha ido más allá" del rol que el Ejecutivo les asignó.
Inquietudes del Gobierno
Al abordar el documento del Consejo, Bachelet manifestó ciertas aprensiones. El presidente de la entidad, Patricio Zapata, señaló que fue una reunión "muy franca y con muchos puntos de acuerdo", pero "con algunas cuestiones que hay que seguir discutiendo". En esa línea afirmó que la Mandataria pidió al grupo "hacer precisiones y profundizaciones" respecto de algunos temas.
Así, uno de los principales aspectos respecto de los cuales Bachelet planteó diferencias fue la propuesta del Consejo en cuanto a que la redacción de las Bases Ciudadanas estuviese a cargo solo del Consejo. La Presidenta expresó su intención de que el texto, que incluirá una síntesis de los acuerdos alcanzados en los cabildos, fuese elaborado en conjunto entre el Gobierno y el grupo que lidera Zapata, o bien por técnicos designados y supervisados por ambos.
"La Presidenta quiere que el Gobierno participe de la redacción de las Bases Ciudadanas, quiere recuperar ese poder, lo que va en contra de la idea del Consejo", afirmó otro de los miembros del grupo, Héctor Mery.
Encuentros locales
Por otra parte, la Presidenta también se pronunció sobre los requisitos impuestos a los encuentros locales. El Consejo había planteado previamente que dichos diálogos ciudadanos, tal como los proponía el Gobierno, pondrían en riesgo la transparencia del proceso. El grupo exigía que funcionarios estatales no "organizaran o coordinaran" esas reuniones, aunque no los privaba explícitamente de participar de ellas. La Jefa de Estado habría insistido en que a los funcionarios públicos no se les niegue el derecho a involucrarse en los encuentros y a motivar la convocatoria ciudadana.
La Presidenta Bachelet también habría planteado que en dichos encuentros no se debe dejar fuera...
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