Llega a su fin campaña presidencial dispareja, de guerra sucia y llena de descalificaciones - 3 de Octubre de 2012 - El Mercurio - Noticias - VLEX 400377430

Llega a su fin campaña presidencial dispareja, de guerra sucia y llena de descalificaciones

Hugo Chávez con el puño izquierdo en alto. Hugo Chávez con Simón Bolívar. Hugo Chávez con boina saludando. A los murales ya típicos del Presidente venezolano en las barriadas del oriente de Caracas y en el centro histórico de la ciudad, se ha unido una frase en colores rojo, amarillo y azul, que se repite por todos lados en pancartas, muros y carteles: "Chávez corazón de mi patria", acompañado de un corazón también tricolor. Entre medio, en lo alto de un poste de la luz, o en algunas pocas gigantografías, se lee "vota por el futuro, Capriles Radonski".

No hace falta leer los diarios ni ver los noticieros, basta recorrer la ciudad para darse cuenta de que este domingo 7 de octubre hay elecciones, tal vez las más importantes en las últimas décadas en Venezuela, y quizás en América Latina. Y tampoco es necesario ver los estudios para concluir quién ha gastado más.

Los comandos electorales del Presidente Chávez y del candidato opositor, Henrique Capriles, hacen de todo para obtener los votos necesarios para triunfar.

Mañana a la medianoche terminan más de tres meses de campaña, tiempo de propuestas, de recorridos por el país, de cadenas televisivas, de presencia mediática, pero también de ataques verbales, de rumores falsos, de filtraciones de videos, de violencia, de muertos.

Igual que los murales de las calles de Caracas, las burlas y descalificaciones políticas son algo típico en Venezuela desde las elecciones de diciembre de 1998, cuando el teniente coronel llegó a la Presidencia. Durante esa campaña, Chávez llamaba "caballo blanco" a Henrique Salas Rommer; y en las presidenciales de 2006 a Manuel Rosales le decía "el filósofo", por frases desafortunadas del opositor, como por ejemplo, "si a mí me matan, y yo muero...".

En general, durante sus casi 14 años de gobierno, a los cuales espera sumar seis más este domingo, Chávez ha hecho de las descalificaciones a la oposición algo cotidiano. Si bien los expertos coinciden en que esta campaña es menos venenosa y agresiva que anteriores, los ataques persisten.

Tanto Chávez como Capriles evitan referirse a su rival por su nombre. Pero mientras el opositor habla de "este gobierno", "el otro candidato", el Presidente se refiere a su contrincante como "majunche" (mediocre), "cochino", "nazi" y "fascista", ataques muy cuestionados por varios sectores, ya que los abuelos maternos de Capriles murieron en un gueto de Varsovia durante la II Guerra Mundial.

Para el analista político Alberto Aranguibel, se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR