'Prefiero que me coman los perros' es otro punto alto de la temporada - 19 de Agosto de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 691564637

'Prefiero que me coman los perros' es otro punto alto de la temporada

Eso es lo que expresa en las tablas con horror y sarcasmo "Prefiero que me coman los perros", uno de los últimos textos de la talentosa y persistente dramaturga Carla Zúñiga, de 31 años. Esta debe ser además una de las obras mayores, más redondas, logradas y rotundas -junto a quizás "Sentimientos", de 2013- de la autora que en el último lustro ha estrenado una docena de piezas (y escrito varias más), imponiendo su sello propio, que con incisiva mordacidad bucea en las contradicciones y el marasmo moral del actual estado de cosas en Chile. A menudo encuentra inspiración en noticias de la crónica roja, y su reflejo del entorno no evita lo grotesco y el feísmo, así como los giros más perversos, sórdidos y siniestros (en sus historias no escasean las patologías siquiátricas y la muerte), pero siempre tamizados a través de su punzante sentido de la ironía feroz.

En pleno dominio de sus recursos de estilo y de su perspicacia en la observación de conductas torcidas, "Prefiero que..." se centra en una patética y odiosa mujer perturbada desde que hace una década cometió una atroz negligencia de consecuencias fatales, en el jardín infantil en que trabajaba como parvularia o aseadora, no queda claro. Vemos la sesión formal y otro descoyuntado encuentro que sostiene con la sicóloga que ella misma eligió para que la ayudara, por razones muy particulares, ya que la terapeuta arrastra sus propias culpas.

Delirante, horrible y divertida a la vez, la puesta -que dirigió Jesús Urqueta- resulta absorbente en...

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