Prefacio - - - La búsqueda de la verdad - Libros y Revistas - VLEX 1016863561

Prefacio

AutorEtienne Borne
Páginas9-12
9
ÍNDICE
PREFACIO
El libro del cual habré sido, merced a una benévola atención del autor, uno de los
primeros lectores es exactamente una meditación de filo sofía primera. Tres palabras
cada una de las cuales debe ser tomada en la plenitud de su sentido . No es en modo
alguno un tratado escolar y escolástico, destinado a exponer una doctrina instituida,
sino una meditación que no se basa en nada de cuanto ha sido profesado por los
pensadores ilustres y que inventa en una especie de soledad su propio camino. Tampoco
es un ensayo que confronte y pese opiniones sobre la condición humana y el fondo de
las cosas, sino una obra de filosofía que establece una distinción entre la opinión
incluso probable o verosímil y la verdad que es su propio criterio, que se afirma por su
propia limpidez y se mantendrá sin quebranto por ser inquebrantable. No es la edificación
de un sistema con respuestas para todo, capaz de desplegar hasta las más lejanas
consecuencias la virtud de su intuición inicial, sino el descubrimiento minucioso de las
evidencias primeras y, por consiguiente, de los primeros pr incipios, mediante la
percepción de los cuales la inteligencia nace para sí misma, descubre una seguridad
original sin saber aún hasta dónde la conducirá esta gracia natural de sus inicios. Una
meditación de filosofía primera será, pues, el intento de visibilizar la invisible luz que
hace visibles todas las cosas; es decir, conocibles; esta búsqueda nada hallará que ya no
supiéramos, pero implícita y confusamente; y estas presuposiciones surgirán entonces
con una claridad y rigor capaces de renovar nuestro conocimiento de nosotros mismos,
de los dem ás seres y del mund o; en resumen, nos aporta rá —limitada y profunda—
este algo inapreciable que todo espíritu desea con el mayor anhelo: la certidumbre.
Semejante intención exigía, para ser mantenida hasta el logro de su objetiv o,
aparte de un infrecuente don metafísico, una indiferencia frente a las modas, un firme
desdén de la retórica, una pacienc ia ana lítica, cualidades todas ellas muy poco
difundidas en la filosofía contemporánea y que constituyen la abrupta originalidad de
René Bissières. Su manera es inadecuada para satisfacer a los enamorados de lo brillante
y patético. Estos espíritus ligeros creerán que el autor desmenuza laboriosamente
trivialidades que son obvias y no comprenderán lo que hay de vigoroso y de vigorizante
en el escrúpulo de un método que prescinde de las apariencias, desbarata las trampas
dialécticas y no llega a conclusiones antes de que la evidencia se muestre en su necesidad
liberadora. René Bissières, gustando poco de las arquitecturas que crean una bella
decoración mejor que una vivienda habitable, prescinde de construir nada. Pero ahonda
incansablemente, insatisfecho hasta el momento en que da con la roca. P rocede con
tanta lentitud que parecería inmóvil a quien, hasta en el detalle, no se h ubiera hecho
discípulo de un designio que vale sobre todo por su movimiento y su acción. Este paso

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR