Para potenciar el sistema inmune
El propio doctor Haas afirma en la introducción haberse limpiado de todas sus alergias hereditarias: "para mí, nuestra salud es resultado de nuestro potencial genético y las acciones que elegimos tomar a diario". Sondra Barrett considera que el sistema inmune "envuelve el sistema sanador total del cuerpo".
-El sistema inmunológico está diseñado para defendernos de lo externo, y para eso primero tiene que reconocer lo propio para así darse cuenta de lo extraño, esa es su función básica -explica la doctora Lorena Jiusan, inmunóloga de la Clínica Alemana, y agrega:
-Una función más desconocida tiene que ver con células que van envejeciendo, que se dañaron, y que tiene que ser capaz de reconocer para poder eliminarlas, ya que estas células defectuosas podrían transformarse en tumores.
Un sistema inmune "exagerado" también puede considerar como extrañas cosas que son propias, desencadenando las alergias a determinados alimentos o fármacos. Las inmunodeficiencias primarias en todo caso son enfermedades raras: solo un 10 por ciento de las consultas por infecciones recurrentes, síntoma más comúnmente asociado a un eventual trastorno inmune. Sin embargo, el 50 por ciento de los pacientes resultan ser normales, el 30 por ciento son alérgicos y el otro 10 por ciento corresponde a otras patologías crónicas.
Los especialistas Haas y Barrett, sin embargo, reconocen una complejidad: a diferencia de otras funciones u órganos del cuerpo humano, el sistema inmunológico no está localizado en un solo punto sino que más bien es una red de células que se conecta con todas las partes del organismo. Y un mal funcionamiento, una enfermedad autoinmune, puede derivar hacia condiciones más graves, incluyendo el alzhéimer. Ante esto, para prevenir trastornos de la función inmune, una estrategia de autocuidado personal debe procurar un equilibrio entre los distintos factores que pueden alterar el desempeño de nuestras defensas.
La dieta
"La alimentación es el primer factor a tener en cuenta para un sistema inmune sano, sostiene la doctora María Angélica Marinovic, inmunóloga de Clínica Santa María. Una dieta saludable en este sentido debe incluir, además de frutas y verduras frescas, proteínas, cereales y lácteos bajos en grasas. Estos últimos, por ser ricos en vitamina D, cuyo déficit se asocia a infecciones recurrentes, alergias y enfermedades autoinmunes. Idealmente, además se recomienda consumir aquellos lácteos que contengan probióticos, los cuales son microorganismos vivos que tienen un efecto beneficioso para la salud del individuo, modulan el sistema inmune y disminuyen el...
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