Porcentaje de chilenos que rechazan salida al mar, o cualquier facilidad a Bolivia, casi se ha duplicado en más de una década
Desde que se iniciara la demanda marítima boliviana, en 2013, parte de la estrategia comunicacional de Palacio Quemado ha sido intentar también generar simpatía por su causa en Chile, a través de diferentes actividades y visitas. De ahí, la permanente insistencia del Presidente Evo Morales en destacar, por ejemplo, el acto de 2006 en el court central del Estadio Nacional, en el que, según repite, siete mil chilenos gritaron "Mar para Bolivia".
Sin embargo, según estudios, esta estrategia se ha visto contrastada con la política boliviana, especialmente en su tono confrontacional contra los distintos gobiernos chilenos. Esto ha generado que, al contrario de lo que quiere lograr La Paz, haya un alejamiento cada vez más grande entre su posición y el pueblo chileno.
Es más, según viene midiendo hace más de 10 años la encuesta Bicentenario UC, mientras más agresivo ha sido el gobierno boliviano, menos abiertos están los chilenos a las conversaciones con Palacio Quemado. Incluso, renuentes a otorgar lo que Chile ya otorga, según el Tratado de 1904, como beneficios económicos y libre tránsito.
"Pensando en nuestras relaciones con otros países, últimamente se ha venido discutiendo sobre los conflictos con Bolivia. En su opinión Chile debería...".
Es la pregunta que, en 2006, hacía la Encuesta Nacional Bicentenario UC-GFK Adimark, en momentos en que Evo Morales estaba recién asumido y empezaba a esbozar la reivindicación marítima de su país.
Por esos años, al ser consultados, un 13% de los participantes expresaron que Chile debiera "darle un corredor o una franja de territorio para que tengan una salida soberana al mar en el norte de Chile" a Bolivia. Mientras, un 47% expresó que al país altiplánico había que otorgarle "solamente beneficios económicos para que ocupen puertos chilenos para exportar sus productos", ventajas que el país ya le da a su vecino.
En contraste, un 33% expresó estar en la posición de "no darle ni una salida soberana al mar ni beneficios económicos para exportar sus productos".
Doce años después, y ad portas de que comiencen los alegatos orales en La Haya por la demanda marítima que el gobierno boliviano presentó en 2013, la posición de los chilenos se ha alejado de la petición de Palacio Quemado.
De hecho, en más de dos décadas, el porcentaje de chilenos que considera...
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