Cuando la política secuestra la historia - 24 de Mayo de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 570851382

Cuando la política secuestra la historia

Pero tampoco hay que cifrar demasiadas esperanzas en las cuentas presidenciales. ¿Qué devinieron ellas sino una oportunidad para que el gobierno de turno celebre, en un escenario inmejorable, el estado y la marcha de Chile? Se trata de piezas de oratoria provistas de datos que buscan persuadir a los chilenos de lo bien que nos va, pero hay que saber hacerlo. Esta vez se trató de una cuenta singular: una presidenta con 29% de aprobación ciudadana informó a un congreso cuyos partidos políticos despiertan confianza en 3% de los chilenos.

Por eso, observar por televisión el ritual republicano fue patético. Pese a que familiares y colaboradores de la Presidenta aparecen involucrados en prácticas censurables, no aprovechó ella para asumir su responsabilidad ante el desencanto ciudadano ni compartir una reflexión profunda y ejercer la autocrítica. Mientras siga pendiente su sinceramiento como estadista, no habrá punto final para que sigan las demandas en ese sentido. La Presidenta es la única que puede cerrar ese capítulo, y ello podría constituir una forma de recobrar aprobación.

Este 21 de mayo, el Congreso parecía una nave a la deriva con una tripulación que se aplaudía a sí misma, huérfana de afecto ciudadano, lo que ilustran las protestas callejeras y, sobre todo, la silenciosa e irritada distancia que guardan los chilenos con los políticos. Estos parecen ignorar aún la forma negativa en que se los percibe y que la mayoría no hace distingos entre ellos. Deben abandonar la retórica para recobrar credibilidad. Deben adoptar medidas que la gente sienta que "duelen". De partida, deben evitar perpetuarse con límites truchos a la reelección; deben impedir que aparezcan en los medios pontificando sobre probidad y transparencia, precisamente asociados a casos de corrupción, tráfico de influencias o uso de información privilegiada. Deben, además, reducir sus dietas. El diputado Jackson fue increpado esta semana ante las cámaras al respecto, y su colega Andrade suele afirmar que en la calle le gritan "ladrón". Otros parlamentarios admiten sentir la animadversión ambiente. Su existencia los aísla de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR