'La política no debe entrometerse en los negocios porque está cometiendo el mismo error que se nos critica'
En su primera entrevista como presidente de la minera, Guzmán enfatiza su mensaje: tras la salida de su presidente histórico y del ex gerente general, Patricio Contesse, "estamos frente a una nueva Soquimich".
-¿En qué se ha traducido ese cambio?
-En acciones como la creación de nuevos comités de directores: de auditoría, el comité ad-hoc que está investigando los pagos, el de gobierno corporativo para mejorar las prácticas, y un comité de sustentabilidad y seguridad. También se cambiaron procedimientos de control interno en la gestión: hoy, los pagos se tienen que hacer con doble aprobación. Nadie puede aprobar individualmente nada.
"Estamos preocupados de informar lo que estamos haciendo a los principales agentes con quienes interactúa la empresa. De hecho, el gerente general está en Europa y el de finanzas en Estados Unidos en una ronda de información con inversionistas y accionistas".
-Ya reconocieron pagos no justificados por US$11 millones en el caso de SQM y de casi US$2 millones en el de su filial Salar. ¿Podrían venir nuevas revelaciones?
-Entregamos toda la información que encontramos a Impuestos Internos para su rectificación, señalando que lo hacíamos pues no creíamos contar con el suficiente respaldo para esas boletas y facturas. Algunas fueron devueltas porque sí tenían respaldo.
-¿Fueron todos desembolsos con fines políticos?
-No le puedo contestar porque no lo sé. Esto estaba centrado en una cuenta que era de discrecionalidad del ex gerente general y, como se sabe, él ha decidido no entregar información. Lo que nosotros vimos fue si un pago tenía contrato, si tenía informe, y a eso le llamamos 'no hay suficiente respaldo'. Que eso correspondiera a un trabajo efectivo o no, o que tuviera connotaciones políticas, es difícil saberlo. Sabemos que hay una cantidad importante, pero si me pregunta ¿son todos? No lo sabría.
-¿Admite que es difícil creer que ustedes en el directorio no sabían?
-Lo digo sinceramente: el directorio de la compañía participaba del financiamiento de la política a través de la ley que regula el Servicio Electoral; entonces se autorizaba una cierta cantidad de dinero para que se financiara esto. ¿Por qué uno iba a pensar que iba a haber un canal paralelo? No era pensable, si había un canal absolutamente legal y autorizado. Y si usted veía pasar a un político a hablar con el gerente general, -a mí no me tocó, pero a otros sí- el análisis era que venían a efectos de lo que el directorio había aprobado...
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