Policías federales de Brasil se van a huelga para exigir mejores condiciones y sueldos
Cuando faltan solo cuatro meses para la primera jugada que dé inicio al Mundial de Fútbol, Brasil está más agitado que nunca en los últimos años. A las violentas protestas que se arrastran desde junio y que esta semana cobraron su primera víctima, se les sumó ayer una huelga de 6.500 agentes de la Policía Federal, quienes paralizaron sus actividades para presionar por mejores sueldos.
Según un balance de la Federación Nacional de los Policías Federales (Fenapef), el principal sindicato, la huelga fue respaldada por agentes y peritos criminales en 22 de los 27 estados del país. En Brasil, la Policía Federal es responsable del control en las fronteras y de los aeropuertos, y del combate a crímenes como el narcotráfico, el contrabando y la corrupción.
El presidente de la Fenapef, Jones Leal, garantizó que la paralización -según sus cálculos adherida por entre el 60 y 70% de los agentes-, no afectará directamente a la población, ya que los agentes mantendrán sus actividades en los puestos de fiscalización en los aeropuertos y en las oficinas de expedición de pasaportes. Sin embargo, sí podría atrasar investigaciones criminales e impedir la presentación de denuncias.
"El salario es apenas una de nuestras reivindicaciones. Queremos que se resuelvan otros asuntos para mejorar las condiciones de trabajo como el asedio moral, la falta de efectivos y hasta la falta de buena gestión. Nuestra pauta es gigantesca", declaró Leal.
La paralización de ayer y otras inicialmente programadas para el 25 y 26 de febrero buscan presionar al gobierno de Dilma Rousseff para reajustar los salarios, que, según la Fenapef, no son elevados en términos reales desde hace siete años.
El sindicato asegura que mientras el Ejecutivo concedió aumentos salariales de entre el 20 y el 30% para otros funcionarios públicos, incluyendo a los propios comisarios de la Policía Federal, para los agentes de la institución solo se incrementó un 15% para reponer la inflación de los últimos tres años.
Como la huelga coincidió con el Día del Enfermo en Brasil, los agentes realizaron manifestaciones en diferentes ciudades en las que presentaron a la Policía Federal como un enfermo crónico abandonado en una camilla que necesita de máscaras de oxígeno para respirar. "La Policía Federal está en la Unidad de Cuidados Intensivos", decían algunos de los carteles exhibidos, constató la agencia EFE.
Según un comunicado divulgado por el sindicato, su "deplorable situación" es resultado de un boicot...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba