Polarización de la política peruana preocupa a la Cancillería mientras tema clave sigue pendiente
En Cancillería estimaban esperable que se efectuaran celebraciones por lo que Palacio Pizarro y la prensa local llaman "el aniversario de la incorporación de 50 mil kms. cuadrados al territorio marítimo nacional". Pero llamó la atención la anticipación y la forma del acto encabezado por Humala: arriba de un buque de guerra que a su vez era flanqueado por otros dos del mismo tipo y una nave de uso científico; rodeado de sus ministros de Defensa y Relaciones Exteriores; acompañado por todos los comandantes en jefe, y navegando precisamente en la zona marítima adquirida.
No será la única ni la última actividad del gobierno peruano. Pese a que no está confirmado, el Mandatario debiera hablar el martes 27, cuando se cumpla el año exacto del fallo.
Otro protagonista será el jefe regional de Tacna, Omar Jiménez, quien el viernes entregó una condecoración a la Marina de Perú, hoy izará la bandera peruana en el paseo cívico de Tacna, y el martes se transmitirá una declaración suya a toda la población.
En círculos diplomáticos creen que la forma en que el gobierno peruano está desarrollando estos actos tiene que ver con la necesidad del Mandatario de mostrar éxitos en un momento en que su popularidad está por debajo del 25%.
Y esto preocupa: tradicionalmente el clima político de Perú ha afectado las relaciones con Chile. Esto, existiendo hoy compromisos pendientes por parte de Lima a un año del fallo.
Lento avance de la Ley de Comunicaciones en el Congreso peruano
De los puntos establecidos por La Haya que Chile y Perú debían cumplir, el gran pendiente es la aprobación por Perú de su nueva Ley sobre el Ejercicio de Libertades de Comunicación Internacional.
La normativa es fundamental para Chile -y así se le ha manifestado al gobierno peruano- debido a que garantizaría el cumplimiento del principio de libre navegación, que permite que se realice tráfico marítimo entre ambos países, o por parte de terceros, sin necesidad de efectuar un trámite de notificación. Hasta el fallo, cualquier embarcación chilena que pasara dentro de las 200 millas de mar peruano debía pedir permiso, según la especial legislación de ese país. El fallo del año pasado, sin embargo, ordenó a Lima adecuar sus normas al derecho internacional del mar.
Acorde con ello, la Armada peruana ha efectuado cambios reglamentarios conforme a los cuales ya no se estaría pidiendo ese permiso, pero para Chile es fundamental que eso se exprese en una ley. El punto es que el debate del proyecto respectivo tardó varios meses en salir de Palacio Pizarro y también ha tardado en el Congreso.
Así, pese a que ambos gobiernos ven con calma el tema, expertos que siguen de cerca la actualidad peruana advierten la situación política de ese país -cada vez más polarizada, en la medida que se acercan las elecciones- y temen que pueda afectar el proceso de aplicación del fallo.
Los mismos expertos hacen notar otros hechos, como el sorpresivo nombre que el Mandatario asignó a la promoción recién egresada de la Escuela Militar de Perú: Juan Velasco Alvarado, militar nacionalista y antichileno.
Gestos como estos preocupan en Cancillería, pues, al no ser Perú parte de la Convención del Mar (Convemar), cuya aprobación implicaría la vigencia automática de la libre navegación, existe siempre el riesgo de que futuras contingencias políticas generen cambios de voluntades.
El ingreso de Perú a la Convemar está, por ahora, descartado, pues la feble popularidad de Humala no le permitiría presionar al respecto. Por eso Chile ha indicado a su vecino que mientras la adecuación de sus normas al fallo no se complete, el proceso no se puede dar por finalizado.
La pesca como...
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