Poemas ineditos de Carmen Garcia. - Núm. 28, Septiembre 2003 - Cyber Humanitatis - Libros y Revistas - VLEX 56593283

Poemas ineditos de Carmen Garcia.

AutorGarc
CargoCreaci

Los ojos de la noche Este es el monstruo con el que soñaron las niñas la habitación del silencio, los dientes del cangrejo la rabia cuando orinábamos desnudas sobre la loza blanca tras el suave parpadeo de los que nunca nos vieron. Estuvimos ahí, las lombrices aparecían bajo tierra y la jaula era ausencia en el fondo del jardín. Estuvimos ahí y sin embargo nos ocultamos por los rincones de la casa tras los muebles, bajo los árboles. Comimos la misma miel que los pájaros, en conversación agitada con el viento con las madres que piaban por sus hijos. Nosotras, elegidas por una mano mayor para cargar con los ojos de la noche los huevos rotos de los pájaros. El llanto sometido de los espejos La sonrisa de mi madre temblando en las esquinas tosiendo el líquido amarillo jugábamos con un revólver aparecían mariposas desde mi vestido nos enceguecíamos con el reflejo del sol todo se iba quemando de a poco las hojas, los insectos que caían en manos de niños con espejos los ojos de mi padre se iban quemando los habitaban cucarachas negras el líquido amarillo que mi madre tosía mi madre también era un bicho temía a los espejos y a veces amanecía cubierta hablaba a niños con espejos la rodeaban y amanecía cubierta aparecía en los espejos con las manos ocupadas en las mariposas ella derramaba la leche porque estaba amarilla bebía agua salada y se iba secando de a poco como las hojas o los insectos de niños con espejos se iba secando sobre la leche derramada con los pechos salados cucarachas en los pechos negra la orina de mi madre se quejaba al orinar tosía el líquido amarillo, le dolía al orinar mi madre amanecía cubierta de bichos tenía espuma en la boca y hablaba el lenguaje de los ciegos. A María Muñoz Tu dices que sueñas con perros pariendo con el canto de la lechuza antes que nieble yo te pregunto por el nombre de las cosas en su vacío te pregunto por las razones que tienen los pájaros para volar lejos de los hombres por los lugares que visitaremos los abandonados. Lo sé. Todo persiste: el orden de las cosas, tu caminar ausente entre los condenados. Madre silenciosa, hay una sombra conmovedora que te acompaña y tú, laboriosa, te repliegas en ti misma como una flor en su último invierno. Elena El ladrido rebota en la memoria perros de lana que hacía la abuela escuchando AM. Fumaba un cigarrillo igual de flaco que ella esperaba tejer el próximo y coleccionarlo como quien reúne el tiempo y deja escurrir las aguas. El ojo del padre Soy el ojo del padre...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR