El poder detrás del Presidente Ortega - 24 de Julio de 2018 - El Mercurio - Noticias - VLEX 734568221

El poder detrás del Presidente Ortega

Que quien realmente manda en Nicaragua es Rosario Murillo es una percepción que flotaba en el ambiente desde antes de los comicios de 2016. Aquella jornada electoral consagró a Murillo, esposa del Presidente Daniel Ortega, como Vicepresidenta, en ausencia de oposición y observadores internacionales. Pero es desde el 18 de abril, cuando comenzaron las manifestaciones opositoras que han dejado más de 350 muertos, según organismos de DD.HH., cuando su figura parece haber adquirido más fuerza.Al poco tiempo de iniciarse las protestas, fue Murillo quien dio la cara para denunciar "crímenes de odio" y calificó a los manifestantes de "vampiros que reclaman sangre".Tras la ofensiva lanzada la semana pasada contra Masaya, último bastión rebelde, Murillo volvió a pronunciarse: "Hoy 18 de julio proclamamos nuestra victoria, nuestro avance sobre esas fuerzas diabólicas, tenebrosas, terroristas, criminales, que durante tres meses azotaron, quisieron secuestrar la paz en Nicaragua, pero no pudieron". Solo más tarde, coincidiendo con el 39º aniversario de la Revolución sandinista, el Mandatario nicaragüense encabezó uno de los actos."Murillo ha jugado el papel del personaje más extremista e incendiario dentro del círculo de poder íntimo de Ortega. Es una especie de Jezabel en el sentido bíblico, con el perdón de la analogía, ya que a través de su lenguaje místico ha usado recursos propagandísticos que han fanatizado a las bases más violentas del sandinismo oficialista", explica Félix Madariaga, director ejecutivo del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas de Nicaragua. "Se rumorea que Rosario es quien verdaderamente está en control y que incluso ha creado un círculo de hierro que impide que otras voces moderadas del sandinismo puedan ser escuchadas por Ortega. Sin exculpar a Ortega, ella es una de las principales responsables del genocidio que sufre Nicaragua", añade.Murillo nunca pasa desapercibida, tanto por sus declaraciones como por su vestimenta, de colores llamativos y con brazos y manos recargados de pulseras y anillos. A lo que se añade su gusto por el esoterismo y las ciencias ocultas, sin dejar de lado la religión. Tras su extravagante imagen hay una fuerte carga simbólica que se ha ido trasladando al Ejecutivo."La mano abierta de Fátima, hija de Mahoma, con un ojo al centro, que representa bendiciones, poder y fuerza, y también protección contra el mal de ojo, estuvo desde 2006 detrás de la pareja presidencial en el salón de...

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