'Cuando hay pleno empleo, los trabajadores son más proclives a reclamar sus derechos'
El pleno empleo permite que los trabajadores chilenos puedan tomar decisiones que, hasta hace pocos años, eran un lujo reservado sólo para los más calificados: exigir el cumplimiento de sus derechos laborales y, si hay problemas, irse a otra empresa.
Así al menos lo ve la directora del Trabajo, María Cecilia Sánchez, quien analizó cómo ha sido el comportamiento de las empresas en un contexto en que la desocupación llegó en el Gran Santiago a su nivel más bajo en 40 años: 5,2%.
"Los trabajadores han comprendido sus derechos y acuden a nosotros para que hagamos respetar la ley (...) Hay más fiscalizaciones y hemos aumentado el monto de las multas", dice.
Las cifras muestran que las inspecciones que terminan con empleadores multados aumentaron de 21.523 casos en 2010 a 24.957 casos en 2012, es decir, un alza de 16% en dos años.
Pero, además, estas multas son más abultadas que en el pasado: "La multa más alta que podemos aplicar es de 60 UTM ($ 2,3 millones), salvo algunas excepcionales por prácticas antisindicales y protección a la maternidad, que pueden llegar a 150 UTM ($ 6 millones). Las multas están calificadas como leves, graves o gravísimas. Yo las puse casi todas gravísimas. Ahí está la razón por la cual hay más montos recaudados", dice Sánchez.
La cantidad de multas consideradas menos graves pasaron de 90 a 15. Mientras, las faltas consideradas gravísimas pasaron de 130 a 381. Con esto, los montos recaudados por pago de infracciones aumentaron de $ 36 mil millones en 2011 a $ 58 mil millones en 2012, lo que representa un aumento de 61,7%, explica.
"Pese a esto, creo que la sanción y la multa por sí sola no cambia la conducta del empleador. Por eso, hemos buscado todas las herramientas para el cumplimiento de la ley. A mí me interesa que se cumpla la ley, y para eso hemos buscando la fiscalización asistida, las mesas de trabajo, porque a lo mejor 60 UTM para una empresa grande no es nada".
Sectores más castigados
A nivel nacional, el número de sanciones ( multas y otras infracciones) pasó de 45 mil en 2011 a 48 mil en 2012, lo que representa un aumento de 6,3%.
Y dentro de este total, las industrias con mayor nivel de incumplimiento vuelven a ser las mismas: comercio, actividades inmobiliarias, transporte, construcción, hoteles y restaurantes.
"En el comercio y en la construcción, por ejemplo, hay sindicatos fuertes. Normalmente, son ellos los que hacen las denuncias. Yo no podría...
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