Playas, mansiones y famosos en LOS HAMPTONS - 29 de Junio de 2014 - El Mercurio - Noticias - VLEX 517123114

Playas, mansiones y famosos en LOS HAMPTONS

Aunque más que clientes, son vecinos.

En Southampton están las casas de veraneo de gente como el diseñador Calvin Klein o la actriz Brooke Shields, quien desde el año pasado, tras desembolsar 4,3 millones de dólares, tiene un nuevo hogar junto a su marido, Chris Henchy. En realidad, la lista de vecinos es larga y conocida. Hay un sitio web, Hamptons.curbed.com, donde cualquiera puede entretenerse mirando qué celebridades viven en cuál de los Hamptons, esta serie de pueblos costeros donde hoy se encuentran varias de las residencias más caras de Estados Unidos. Basta hacer click en el nombre para ver una foto -generalmente aérea- y la dirección exacta de las mansiones de Steven Spielberg, Robert De Niro, Paul McCartney, Ralph Lauren, Jennifer Lopez, Gwyneth Paltrow, Scarlett Johansson, Alec Baldwin, Richard Gere, Renée Zellweger, Jerry Seinfeld, Sarah Jessica Parker, Paul Simon o Billy Joel, sólo por mencionar a algunos de los universalmente famosos (porque la lista de personalidades de otras áreas, como los que aparecen en la revista Forbes, también es amplia).

Pasado Southampton se ven casas escondidas entre los árboles, verdes praderas, un paisaje bucólico. Las casas son en general blancas, de madera, tienen techo de teja, con dos o tres pisos. Hay autos estacionados. Casi nadie en las calles. Próxima parada: Water Mill, dice el chofer. Hay algunas tiendas de antigüedades. El viaje continúa a Bridgehampton. Un banco con grandes pilares de cemento. Más antigüedades. El bus avanza. Ya está en East Hampton. Las mismas casonas blancas y techos de teja, una boutique J.Crew, otra de lentes Optyx. Un molino. Una iglesia metodista. Quizá aparezcan Steven Spielberg, o Renée Zellweger, o Jerry Seinfeld, quién sabe: quizás anden justo paseando por alguna de estas calles.

Queda atrás East Hampton. Viene Amagansett. El bus ya va vacío. Y entonces el destino final se aproxima, porque te has propuesto llegar al fin. A "The End", como le dicen aquí. Al pueblo de Montauk, el último de los Hamptons. El bus se detiene. La puerta se abre.

A Montauk le dicen The End con justa razón. Es el último trozo de Long Island, cuyo gran símbolo es un antiguo faro mandado a construir por George Washington y terminado en 1797 que, se entera uno al visitar el museo y subir hasta su foco principal, fue lo que permitió la llegada de miles de inmigrantes y del comercio que revitalizó la economía de Estados Unidos después de la Guerra de Independencia. Hasta antes del faro...

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