Pilar Cereceda 'Hay que pensar a largo plazo' - 3 de Diciembre de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 828498613

Pilar Cereceda 'Hay que pensar a largo plazo'

Ver a 30 mil personas marchando por la Alameda el 27 de septiembre, pancartas de cartón en mano, para manifestarse en contra del cambio climático, debería haber hecho feliz a una mujer como Pilar Cereceda, geógrafa -73 años, jubilada-, ganadora, este 2019, del Premio Nacional de Geografía, que entrega la Sociedad Chilena de Ciencias Geográficas. Mal que mal, es una estudiosa del desierto, del clima -su cátedra más popular, en la UC, era Climatología 2-, de la contaminación ambiental y de la sequía. Pero no. Si bien valora el cambio impulsado por Greta Thunberg -cuyo último llamado a marchar por el medio ambiente congregó a más de 4 millones de personas en diferentes ciudades del mundo-, hace rato que algo en el movimiento de la joven activista sueca no terminaba de convencerla: las constantes críticas que hacen a las generaciones anteriores, a las que culpan de haber causado todos los problemas climáticos que hoy afectan al planeta y acusan de no haber hecho nada para detenerlos. Algo que a ella, con más de 40 años de trabajo por la naturaleza, le parece injusto.-Como si no hubiéramos hecho nada -dice, serena pero firme, en la terraza de su casa, en cuyo techo cuelgan varias casitas para pájaros.-Como si fuera tan fácil -insiste, abriendo aún más sus grandes ojos azules, en señal de desazón.Pilar Cereceda mandó una carta a este diario sobre este tema, en la que dice estar "dolida en el alma". Porque durante años llevó agua a zonas rurales con atrapanieblas, sistemas de recolección de agua creados en 1956 por el profesor chileno de matemática y física Carlos Espinoza, hoy de 95 años. También porque durante décadas exportó estos sistemas a los desiertos del mundo: ella y sus alumnos estuvieron en el Sahara, en el Gobi, en Eritrea, en Perú, en Ecuador, en Etiopía, en los emiratos de la península Arábica y, por supuesto, en Atacama. Y además, porque ha escrito una veintena de libros para colegios y universidades (muchos de ellos junto a Ana María Errázuriz, especialista en demografía), en los que enseña sobre el valor de cuidar montañas, ríos, mares, y biodiversidad.En su carta, Pilar Cereceda invita a los jóvenes a estudiar Historia y Geografía, para que hablen con propiedad de las urgencias climáticas y de lo que se ha hecho por atenuar sus efectos. Señala ejemplos de lo que debiera ser conocido por todos y, por alguna razón que desconoce, parece haberse olvidado. Como el caso de Londres, donde la contaminación ambiental mató a siete mil personas en 1952 y esto obligó a...

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