'Se percibe en la reforma un esfuerzo enorme por fabricar puertas y ventanas, sin saber para cuál edificio'
En la noche, su arzobispo celebró una misa en la Catedral e impuso la condecoración del apóstol Santiago a varios laicos, incluyendo algunos "que han dado su vida a la educación, especialmente de los más pobres", cuenta monseñor Ricardo Ezzati.
El aniversario coincidió, esta vez, con la semana más agitada que ha vivido la reforma educacional emprendida por el Gobierno y la más dura para el ministro Eyzaguirre, su principal "apóstol". Las declaraciones de este no solo desataron controversia en el oficialismo y en el mundo estudiantil, sino que también tocaron a la Iglesia y su postura crítica ante algunos de los contenidos de la reforma. En esta entrevista, Ezzati -quien optó por no referirse al caso Karadima, cuya arista civil se reabrió esta semana, al no lograrse acuerdo entre el Arzobispado y las víctimas de abusos- aborda en profundidad la visión de los obispos ante los cambios que impulsa el Gobierno.
-El ministro de Educación sostuvo que son dos los temas que le preocupan a la Iglesia: arriendo de inmuebles de colegios a órdenes religiosas y selección. ¿Es correcto su diagnóstico?
-Comparto plenamente la respuesta dada por el presidente del área de Educación de la Conferencia Episcopal, monseñor Héctor Vargas. El diagnóstico del señor ministro es considerado "lamentable", ya que "no solo no hace justicia a un trabajo serio y de preocupación por toda la educación chilena, sino que lo transforma en una reducción casi de caricatura que no podemos aceptar".
-¿Cómo sintetizaría lo que más les preocupa de esta reforma?
-Los diálogos sostenidos y los aportes ofrecidos a varias autoridades de gobierno por la Iglesia dan claro testimonio de que nuestra preocupación es una educación que queremos de calidad y sin barreras para todos los niños y jóvenes de Chile, especialmente para quienes se encuentran injustamente excluidos. En la última Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal presentamos al señor ministro del Interior nuestras primeras observaciones al proyecto anunciado, destacando que no estábamos de acuerdo con una reforma educacional tal que "sustraiga a los padres de poder elegir la educación que quieren para sus hijos, así como tampoco que sea tarea única y exclusiva del Estado proveerla".
"Con posterioridad, tanto monseñor Vargas como el presidente de la Conferencia Episcopal hemos sostenido encuentros con varias autoridades de gobierno, buscando conocer el contenido de los anuncios y ofrecer nuestros puntos de vista sobre un proyecto del cual se anunciaban fragmentos parciales y carentes de organicidad educativa y, además, sujetos a cambios continuos y contradictorios de parte de la autoridad competente".
-¿A qué se refiere con "fragmentos parciales"? El Congreso tramita hoy varios proyectos de ley.
-Hemos insistido en conocer el proyecto de reforma educacional en su organicidad y poder estudiar los fragmentos que dicen relación con la "supresión del lucro, el copago y la selección" y otros que, sin duda, consideramos más urgentes y pertinentes para hacer frente a la emergencia educativa que vivimos.
"La falta de arquitectura de la reforma me hace percibir un esfuerzo enorme por fabricar puertas y ventanas , sin saber, sin embargo, para cuál edificio se están construyendo. Se ha privilegiado lo instrumental, dando por supuesto lo que es esencial, es decir, el hecho educativo puesto al servicio del crecimiento de todas las personas, parte esencial de una comunidad justa...
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