'Hay una percepción de que entramos en economía de guerra, y eso es una muy mala noticia para el país'
"La visión general del mundo es que pasaremos por un desierto importante, un período complejo, durante los próximos dos años. Estamos en períodos de ajustes de costos que no han terminado, y se van a ver lamentablemente en mayores reducciones de personal, en ajustes en los contratos y las condiciones de pago a los proveedores, y en ajustes en los volúmenes de producción", dice.
En 2016 y 2017 el precio debería "estar más cerca de US$ 2 por libra que de US$ 2,2, y con miradas a eventualmente caer de los US$ 2", recalca. Y agrega: "se han juntado los elementos propios de una tormenta perfecta: altísimos costos -se han multiplicado por cinco en los últimos diez años-, una baja de productividad relevante -que entre 2004 y 2014 cayó 50%-, y un precio que ha caído por sobre el 20% en el año". Con todo, China aún no da señales sólidas de recuperación, por lo que no hay argumentos para pensar que habrá una revitalización del mercado de los commodities y del cobre, lo que explica que los analistas a nivel nacional e internacional estén ajustando los precios a la baja.
En los últimos dos años se han perdido 20 mil puestos de trabajo en el sector minero, y en el último trimestre móvil entre junio y agosto, la industria perdió 4,1% y fue el sector productivo donde más cayó el empleo. Pero el efecto va más allá, puesto que por cada empleo generado en la minería hay 2,5 personas que ven afectada su fuente laboral.
En términos de producción el asunto no va mejor. Villarino explica que este año el sector producirá 84 mil toneladas menos que en 2014, principalmente por los recortes en Collahuasi, El Abra, Los Pelambres y Salvador.
"Irresponsabilidad mayúscula"
Hace un mes, el Consejo Minero pidió una reunión al ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés. Allí se le explicó el ambiente internacional que había en torno a la recuperación de los commodities y le comentaron que la paralización de las inversiones del sector en gran parte se debía al factor precio, aunque también a que el alza de tasas en Estados Unidos hace que sea más caro invertir. Además se le hizo ver otros temas que preocupan a la industria.
Villarino asevera que hay "una agenda que no va muy de la mano con los intereses del mundo empresarial, y para el mundo minero hay algunas iniciativas que son contrarias a nuestros intereses". Critica la "profusa y creativa" agenda legislativa -de hecho, hay cerca de 14 normas que se relacionan con la minería que están siendo modificadas-, y si bien resaltan...
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