El pensamiento hablado de Jorge Millas - 3 de Septiembre de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 692568145

El pensamiento hablado de Jorge Millas

La selección y prefacio de la obra estuvieron a cargo de Maximiliano Figueroa, profesor de la Facultad de Artes Liberales de la U. Adolfo Ibáñez. Quien, al preguntarle por las ideas fuerza del libro, responde: "El antidogmatismo, el antiautoritarismo, el afán por comprender, la defensa de la dignidad humana, la oposición a cualquier intento de justificación de la violencia, la afirmación lúcida y comprometida de los avances civilizatorios que encarnan la filosofía, la universidad, la prensa libre, la democracia". Y que, al pedirle que escoja una entrevista, se queda con la de unos estudiantes de ingeniería comercial de la U. Austral. "Millas responde de manera lúdica y con una ironía brillante, sin sacrificio de la honestidad y de la seriedad, preguntas sobre sí mismo y sobre su obra; compara a la juventud anterior y posterior a 1973 desde un sentido crítico, desafiante y libertario. Lector entusiasta de Nietzsche y de Nicanor Parra, en esta brevísima entrevista tiene la jovialidad que elogió el primero y la irreverencia que caracteriza al segundo".

Mateos y creídos

En la conversación con Calderón, de 1970, Millas habla de "la superstición reformista", a propósito del proceso de reforma que vivían por entonces las universidades chilenas, al que se opuso, pues a su juicio devino en una intervención política externa de las mismas.

Calderón lo sitúa en la generación del 38. Él duda de la adscripción, pero reconoce actitudes comunes, como "la convicción antifascista y el entusiasmo por el Frente Popular". Sin embargo, agrega, su verdadera generación fue el círculo pequeño de su liceo, el Internado Nacional Barros Arana: Nicanor Parra, Héctor Casanova, Herman Niemeyer, Carlos Pedraza y Luis Oyarzún. "Nos comprendíamos, nos tolerábamos, éramos un poco iconoclastas, celosos de nuestra independencia personal, izquierdistas sin odio ni dogmatismo, todos un poco «mateos». Admirábamos sin beatería a la Mistral, a Neruda, a Valéry, comenzaba a aburrirnos el surrealismo y, en fin, abominábamos de la vulgaridad y la pedantería, aunque en el fondo nos creíamos la muerte".

Es la única entrevista anterior al golpe de Estado de 1973. La siguiente es de septiembre de 1975. El autor, Hans Ehrmann, nos cuenta que Millas pasa sus fines de semana en una parcela en Buin, y que alterna una semana en Valdivia y otra en Santiago, como académico de la U. Austral y la U. de Chile. La nueva situación política de Chile todavía no se muestra, pero sí lo hace en una de...

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