La pelea que puso en riesgo a la Isla del Sol - 27 de Octubre de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 820661633

La pelea que puso en riesgo a la Isla del Sol

Volvió la paz. Durante dos años, la Isla del Sol, uno de los lugares más intrigantes y fascinantes de Sudamérica, atravesó por una de las situaciones más intrigantes y fascinantes de su historia reciente.Los pobladores de esta isla boliviana en el lago Titicaca se refieren al asunto como "El Conflicto". Dos comunidades, los challa y los challapampa, vivieron enfrentadas de manera aparentemente irremediable, al punto de bloquear la circulación por la isla, de por sí estrecha y libre de vehículos a motor. Lo que causó, además de una dolorosa división, un perjuicio económico grave para este sitio que, con buenos argumentos, lidera el ranking de destinos turísticos más convocantes en Bolivia.Es la isla más grande en el lago navegable más alto del planeta. Allí, según la leyenda, Viracocha ordenó a Manco Cápac y Mama Ocllo iniciar el viaje para fundar el imperio inca. Tiene una superficie de 14,3 kilómetros cuadrados, poblada por unas 600 familias de origen quechua y aimara. La atraviesan senderos panorámicos entre pircas, terrazas de cultivos y sitios arqueológicos que dan cuenta de su pasado como santuario inca. También es la isla más turística del Titicaca, con una gran cantidad de pequeños hoteles, siempre propiedad de emprendedores locales.La batalla del lagoEl turismo fue justamente el disparador de la discordia. Los challa acusaron en febrero de 2017 a los challapampa de destruirles un complejo de cinco cabañas. Los challapampa denunciaron que los challa habían construido sus instalaciones sacrílegamente cerca del sitio sagrado La Chinkana. La pelea derivó en cruces cada vez más fuertes, incluyendo una cinematográfica batalla en la que los clanes se lanzaron piedras desde sus respectivos botes en aguas del lago místico.Las hostilidades se aplacaron, pero los challa sostuvieron, en protesta, un bloqueo total para que ningún turista pudiera acceder al territorio challapampa, en el norte de la isla, hiriendo fatalmente la economía de esos vecinos. Los challa apostaron vigías en puntos estratégicos, 24/7, que en la práctica limitaron los movimientos de los turistas a poco menos de la mitad de una isla cuyo mayor atractivo es salir a caminar.El Estado intercedió pero, quizás por la idiosincrasia de la organización política y judicial en Bolivia, las negociaciones parecían infructuosas y nada pragmáticas. Las autoridades centrales, por caso, no forzaron el levantamiento de los piquetes challa, aunque sí dictaminaron la suspensión de la llegada...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR