Pedro Sánchez, el nuevo líder que promete sacar a los socialistas españoles de la crisis
Desconocido por buena parte del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) hasta hace sólo unos meses, el diputado madrileño Pedro Sánchez se convirtió ayer en el nuevo secretario general de la formación.
El candidato, que el mes pasado contaba únicamente con el apoyo del 10% de los militantes, frente a sus rivales Eduardo Madina (con 41%) y José Antonio Pérez Tapias (con 22%), es desde ayer el líder que han elegido, con el 49% de los votos y 67% de participación, para devolver la esperanza al principal partido de la oposición en España.
La crisis económica, el paro y la corrupción pasaron factura tanto a socialistas como al gobernante Partido Popular (PP, derecha), pero los primeros sufrieron también la competencia de partidos como Podemos, formación de izquierda radical salida de los indignados que fue la gran sorpresa en las elecciones europeas.
"Solo el PSOE puede liderar un proyecto progresista que no caiga en el populismo y la demagogia", dijo anoche el dirigente en clara alusión a esa colectividad. Insistió además en que el PSOE tenga "una voz clara en Europa, una Europa que tiene que ser distinta de la que construyen los conservadores".
El vencedor, que por primera vez fue elegido por sufragio directo y secreto, será ratificado en un congreso del partido el 26 y 27 de julio en Madrid.
La preparación y eficacia del diputado madrileño son ya tan conocidas como su atractivo y telegenia, las mayores bazas de quien anunció su candidatura ofreciendo "unidad" y "cambio" para convertirse en la amalgama del socialismo español en sus horas más bajas, señaló EFE.
A sus 42 años, Pedro Sánchez dijo que sería el "candidato de la carretera" y lo fue. Antes de confirmar sus aspiraciones ya había recorrido 30.000 kilómetros durante ocho meses en su automóvil (un Peugeot 407) para darse a conocer a los afiliados, pero en el último mes durmió en sus casas, les habló, los besó y se tomó fotos con ellos.
En más de un lugar consiguió que dirigentes y cuadros medios que no se hablaban entre sí trabajen juntos para él, una habilidad para sumar a gente incompatible que no tuvo su principal adversario, Eduardo Madina.
Su fuerza como imán de mayorías atrajo más avales hacia él que la suma de sus dos contrincantes -41.338 firmas (25.238, Madina y 9.912, Pérez Tapias)-, que le situaron como favorito en 12 de las 17 comunidades autónomas, entre ellas en Andalucía (sur), la más numerosa e influyente, donde ayer arrasó en número de votos.
Licenciado en Ciencias...
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