¿Paz al fin en Colombia? - 27 de Junio de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 643791861

¿Paz al fin en Colombia?

Santos ha declarado que este nuevo capítulo de la historia recupera "la esperanza" y permite "la posibilidad de no repetir la historia... No habrá más víctimas de esta guerra entre los hijos de una misma nación". Consciente de las críticas que ha recibido por supuestamente hacer demasiadas concesiones a los guerrilleros, el Presidente hizo un justo homenaje a las fuerzas armadas y a la policía ("sin ellos la paz no sería posible"). Puso énfasis en que él mismo siempre combatió "con contundencia y determinación" a las FARC, pero que ahora que han aceptado dejar las armas, defenderá "su derecho a expresarse, a que sigan en la vida política, así nunca estemos de acuerdo".

Firmado el acuerdo final, que se espera antes del 20 de julio, los colombianos deberán refrendarlo en un plebiscito. Es un riesgo para el gobierno, que si bien sabe que todos quieren la paz, no puede estar seguro de que las condiciones negociadas sean las aceptables para la mayoría. Desde ya conoce la dura oposición de los ex presidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana. Critican aspectos fundamentales -especialmente sobre la justicia transicional-, por considerarlos inconstitucionales, que violan el derecho internacional y permiten la impunidad de autores de crímenes de lesa humanidad.

Pero como observó Felipe González, ex Presidente español, ningún acuerdo es perfecto, sino que solo se logra lo posible, y en estos momentos, "este es el mejor posible".

Chile ha estado presente en este acuerdo. Con Venezuela, fue invitado a cumplir el rol de "acompañantes" en la negociación, junto a la mediación de Cuba y Noruega. De allí la presencia de la Presidenta Bachelet en la ceremonia efectuada en La Habana y su compromiso de un contingente de militares chilenos para vigilar el cumplimiento de los acuerdos.

No obstante las manifestaciones de júbilo por este entendimiento, también hay escepticismo sobre la paz ansiada. Muchos temen que algunos jefes de frentes guerrilleros no estén dispuestos a entregar sus armas; que varios puedan sumarse a otros movimientos alzados en armas; y, sobre todo, que la jerarquía de las FARC difícilmente querrá entregar al Estado los vastos recursos monetarios con que cuentan y renunciar al lucrativo negocio del tráfico de drogas. La producción de cocaína habría aumentado significativamente luego de que Santos renunciara al bombardeo de las plantaciones de coca, afirmándose además que la guerrilla tiene ahora una nueva fuente de recursos en la explotación...

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