Paulina García 'Me siento totalmente plena con mi profesión' - 3 de Enero de 2023 - El Mercurio - Noticias - VLEX 917141287

Paulina García 'Me siento totalmente plena con mi profesión'

A hora que todo quedó atrás, hay noches en las que la actriz Paulina García, más vigente que nunca a sus 62 y consagrada en cine y teatro, cierra sus ojos y aún escucha a las garzas doradas. Están volando en bandada por sobre su cabeza, mientras los alacranes se deslizan por el piso de su habitación y, fuera del mosquitero, los chigüiros avanzan como un ejército de ardillas gigantes del tamaño de un cerdo. Justo antes de dormirse, observa a las babillas, caimanes pequeños de los llanos orientales de Colombia, zambulléndose en la ciénaga. Y todo esto, como salido de un cuento de García Márquez, no es más que la realidad del hato ganadero donde ella duerme. Ella, que no quiso irse al hotel para poder vivir la experiencia de su filmación como Dios manda. Un rodaje duro, que le significó errar por los campos llaneros y montañas andinas de Colombia todo octubre, noviembre y principios de diciembre.-Filmando "Horizonte", coproducción colombo-franco-chilena dirigida por el colombiano César Augusto Acevedo, viví una vida completa. Literalmente, caminé kilómetros con mi coprotagonista, Claudio Cataño. Caminamos y caminamos por llanos enormes, por cordilleras nevadas, por selvas, de noche, de día. Me picó todo el bicho que existe en Colombia. No un alacrán, pero vi uno en mi pieza, ni el zika ni el dengue, porque tomé dos meses histamina. En los llanos, que es la tierra caliente, dormía con dosel e igual veía el bicherío por fuera y había días en que no podía dormir por las cucarachas voladoras. Yo elegí quedarme en ese hato, que era una hacienda, para tener la experiencia.Eran cien personas entre actores, productores, ayudantes, choferes, tramoyistas, iluminadores, vestuaristas, y se repartían en hoteles y granjas; se filmaba bajo tormentas de lluvia o viento. Y Paulina García, quien, en "Horizonte", interpreta a la madre de un soldado muerto, quizás un guerrillero, que viaja buscando a los muertos que él asesinó, se vistió de campesina de largo pelo blanco para hablar de guerrilla, de amor filial, perdón, reconciliación y culpa. Para hablar de un país dividido, cruzado por la violencia y la esperanza. Un rol que le costó lágrimas de sangre no solo por la exigente logística -dos meses de filmación solo en exteriores-, sino también por el peso del tema.-Así es Colombia. Se rodó en condiciones climáticas extremas, a 4 mil metros de altura, en las serranías del Cocuy, en los nevados. Caminábamos mientras llovía, tronaba, se caía el mundo, a veces con 2 grados de temperatura, levantándote a las 3 y media, 4 de la mañana. Después bajamos...

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