El patrimonio del futuro - 26 de Mayo de 2019 - El Mercurio - Noticias - VLEX 787280253

El patrimonio del futuro

El caso más famoso de una obra mal recibida y después celebrada como gran patrimonio es el de la Torre Eiffel. Las personalidades culturales más importantes de Francia en la época se horrorizaron al saber que las autoridades habían anunciado que esa construcción "provisoria" y de hierro, construida para ser exhibida como logro industrial en la Exposición Universal de 1889 -una operación de márketing-, iba a quedarse ahí en forma definitiva. No tenía nada que ver con el contexto, es cierto, pero hoy, 130 años después -lo que se celebró recién este mes con un gran espectáculo de luces láser-, La Dama de Hierro es hoy un ícono de toda Francia.Algo similar ocurrió con I. M. Pei, el célebre arquitecto que falleció la semana pasada, creador de la pirámide de cristal del Louvre. Cuando expuso en París su proyecto, la indignación fue absoluta, incluso xenofóbica, porque él había hecho su carrera en Estados Unidos: "!Esto no es Dallas¡", le gritaron. Y, nuevamente, su obra es hoy una imagen icónica de la capital gala. Lo salvó el Presidente François Mitterrand, quien, sin concurso alguno, había escogido a Pei para "pensar" el Louvre, para actualizarlo y, de paso, refrescar la imagen país de Francia.Nacido en Guangzhou, pero formado en Estados Unidos, Pei logró en varias obras, como en el Louvre, un refinado equilibrio entre el patrimonio urbano y sus audacias arquitectónicas. Más de una vez, al hacer la maqueta de un proyecto, la hacía de todo el barrio en el que iba a intervenir, para evaluar su impacto en el entorno, e incluso la llevaba a los...

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