La pastelería Elemental de Carolina Rojas - 30 de Septiembre de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 911631064

La pastelería Elemental de Carolina Rojas

Que si acaso eran velas. O jabones. Y que cómo se comían. De todo le tocó escuchar a Carolina Rojas cuando, tímidamente, en plena pandemia y en formato online , comenzó a ofrecer pasteles que parecían venir de otro mundo; un mundo habitado por formas y colores pocas veces vistos en un bocado con azúcar, o al menos en los que se dejan ver usualmente por nuestras latitudes. Hoy, este mundo paralelo de la dulzura se encuentra en Nora Elemental, la pastelería y cafetería que Carolina abrió hace un par de meses en CV Galería, en Vitacura. Y que atrae como un imán a quienes aman los sabores dulces, pero también la innovación.-El nombre Nora viene de mi bisabuela, que se llamaba Nicanora; lo de Elemental nació porque, cuando trabajamos el concepto de la marca con un equipo de branding mexicano, a todo lo que me preguntaban les decía: "me parece elemental esto", "me parece elemental esto otro" -cuenta Carolina con entusiasmo, sentada en uno de los sillones con capitoné que decoran este local de cómodos 120 metros cuadrados, 90 de ellos de salón, donde los pasteles se exhiben como si fueran piezas de joyería.¿Qué se puede encontrar en este espacio inspirado en las elegantes pastelerías de Gucci y Prada? Para empezar, algo de bollería clásica, desayunos, preparaciones simples pero ricas para un almuerzo rápido y café del bueno. Pero, sobre todo, un paraíso pet friendly , especialmente pensado para paladares entrenados. Paladares de esos que aprecian la idea de dejar de lado la empalagosa tríada clásica de la pastelería nacional -manjar, crema pastelera y huevomol- para atreverse con pasteles cuyo aspecto emula, por dar solo un ejemplo, al de una yareta nortina, pero de un intenso y muy ochentero color azul eléctrico. Es el caso del ultra solicitado pastel Pascuala (el nombre viene de la abuela de Carolina), un mousse de chocolate blanco belga con suave gusto a caramelo, con gelée de lúcuma y bizcocho de avellana europea, cuya sorprendente textura exterior aterciopelada se logra pulverizando manteca de cacao con comprensores especialmente creados para este fin. O el pastel que Carolina creó para el día del orgullo LGBT, inspirado en la activista trans Marsha P. Johnson (1945-1992), cuya colorida cubierta -que recoge los colores de la bandera del orgullo gay- está glaseada con tal perfección que el comensal literalmente puede verse reflejado en ella. Más que un pastel o un entremet (tortas para 10 a 12 personas), parece un fragmento de algún antiguo...

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