Parte I: La ciencia de la criminología
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CRIMINOLOGÍA
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LA CRIMINOLOGÍA Y SU DIVISIÓN
Extensión
El término Criminología se emplea en diversos sentidos. En esta obra, desig-
na aquella parte de la ciencia criminal que pone de relieve los factores de la criminalidad
mediante la investigación empírica, es decir, los factores individuales y sociales que
fundamentan la conducta criminal.
Según esta defin ición, la Criminolog ía se o rienta, primaria mente, hacia el
análisis de la etiología del crimen, si bien no se pretende mantenerla estrictamen-
te dentro de estos límites. El fond o d e tod a con ducta criminal, como objeto de
investigación, no puede ser separado incondicionalmente d e la forma y extensión
de esta misma conducta ; de aqu í qu e l a Cr iminología deba también inclu ir, en
cierto grado, la fenomenología.
Es frecuente que el concepto de Criminología y los estudios criminológicos
abarquen la Fenología y la llamada Política criminal o penal, esto es, la teoría de los
medios a emplear en la represión del crimen. Per o este criterio tiende a hacer la
Criminologí a de masiado vaga y heterogénea. Es preferible en este punto, como
ha ocurrido con las técnicas de estudio, la Medicina y la Psiquiatría forenses, re-
currir a ciencias especiales. La Política criminal, en particular, se rela ciona íntima-
mente con la investigación criminal empírica, cuyo objetivo práctico es crear pre-
cisamente un fundamento científico para una adecuada Política penal.
Sin embargo, mientras los resultados prácticos de la Criminología sean in-
ciertos y sujetos a duda, mediará todavía un largo trecho entre la investigación
puramente empírica y un programa de Política penal; y, desde el punto de vista
del método y de la termin ología, deberá hacers e u na c lara distinción entr e l os
dos campos, lo cua l, n aturalmente, no impid e qu e l a e xposición criminol ógica,
donde el contexto así lo sugiera, puntualice las inferencias de Política penal de las
investigaciones.
El objeto esencial de esta obra es informar acerca de l a investiga ción desti-
nada a revelar los factores básicos de la criminalidad; sin embargo, en este aspec-
to, t ambi én ve rsar á sobr e dete rmin ados prob lema s conc erni ente s a la
fenomenología de la conducta criminal, así como a la clas ificación, trata miento y
pronóstico de los delincuentes, aun cuando no entre dentro de sus límites el aná-
lisis sistemático de un programa de Políti ca penal.
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STEPHAN HURWITZ
La obra trata únicamente de la Criminología general, a la que acompaña la
Criminología especial de unas cuantas formas típicas de conducta criminal, tales
como la criminalidad homicida, sexual, etc. Algunas de las más importantes y re-
cientes investigaciones hacen referencia a tales tipos específicos de crimi nalidad, a
veces d efinidos según criterios sociológicos que, en cierto mod o, son independien-
tes de la definición legal de tales delitos. He aquí, por tanto, una tipología criminal
como disciplina especial.
OLOF KINBER G ha public ado recientemen te una exposición ta bular de toda
la Cie ncia crimin al con sus numerosas subdivisione s (Refe rat och korr eferat til
Nordisk a Crim inalistmotet i Stockhol m 194 9, p. 100, NKA, 1946-47, p. 320). El au-
tor, que de signa la Cienci a crimina l en su tota lidad, con el término Criminología ,
divide esta últim a en dos partes pri ncipales: 1) la etiología d el crimen, 2) la
profilax is y terapéutica del crimen, incluyen do la Polít ica pe nal. Según esta divi-
sión, el Derecho penal substantivo co n el Derecho pr ocesal penal constituyen
una mera subdivi sión de la terapé utica del cr imen, lo cu al es erróne o en
varios asp ectos. El concepto de terapéut ica derivado de la ciencia médi ca ( tra-
tamien to curativ o) no abr aza la co mpleja fun ción del sistema no rmativo pe -
nal. Asimis mo, el p apel sumamente restr ingido que KINBE RG asign a a l De recho
penal den tro de la ciencia crimin al, no está conform e c on el hecho de que en
definit iva es aquella rama del Der echo la que determina lo que es cri minal y,
por ende, lo que cons tituye la materia de estud io d e t odas las disciplin as que
integr an la Ci encia cri minal.
Más correcta que esta exposición tabular, es una división según la cual las
ramas principales de la Ciencia criminal son las siguientes: Derecho penal subs-
tantivo, Procedimie nto pe nal, Fenología, Criminologí a y Políti ca pe nal (véase la
Tabla de la págin a 27 en la que se indi can diversas subdivisiones).
El tér mino Cri mina líst ica, de u so frecue nte espe cialme nte en la a ntigua
Criminología, se refiere, en particular, a los procedimientos técnicos y utensilios
empleados por los delincuen tes y a los medios de descubri miento del delito, si
bien también se emplea en otros y más latos sentidos. Como a menudo da pie a
falsas interpre taciones, creemos conveniente omitir lo.
La investig ación criminal emp írica, que así qu eda incluida en el término
Criminología, a barca numerosos aspectos de muy distinta naturaleza. Nadi e es
capaz de conocer a fondo y, mucho menos, de dedicarse primordialmente al estudio
de cada una de es tas ramas e speciales. Sin embargo, el estudio global de la
Criminología constituye una necesidad práctica. Si no es el resultado del trabajo
de un equipo de diversos especialistas, debe por su propia naturaleza relacionarse
ampliamente con los resultados de la investigación de diferentes ciencia s especia-
les. En estas circunstancia s, la exposición de cualquier resultado independiente de-
penderá de las posibilidades que proporcione a cada crimina lista de obtener una
perspectiva completa de la investigación, realizada desde muy distintos ángulos,
y de formar un juicio acertado. De este modo la concepción más amplia propia de
los conocimientos de un criminalista general puede, hasta cierto punto, permitir
una orientación que el criminólogo especializado no consigue fácilmente.
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