Paros, burocracia y demoras en atención tensionan a los hospitales concesionados
Sin embargo, ir de visita es bastante distinto a hacerlo en busca de atención. Así lo resienten los pacientes y funcionarios, quienes pese a contar con una infraestructura que muchos otros hospitales envidiarían, sufren tantos o más problemas que cualquier recinto del sector público.
Porque los largos tiempos de espera, la falta de insumos y los problemas para conseguir y retener profesionales también están en Maipú y La Florida. Sin ir más lejos, esta semana más de 35 anestesiólogos amenazaron con renunciar al primer recinto por diferencias con la administración, y en el segundo, el viernes paró la unidad de abastecimiento por el reclamo de trabajadores ante el uso de las bodegas del recinto.
"Es el reflejo de ser parte de la red pública de salud, nada más", dice Sergio Álvarez, presidente del consejo consultivo de los usuarios del Hospital de Maipú.
En efecto, uno de los principales nudos de conflicto ha sido la falta de profesionales, lo que a poco tiempo de haber entrado en operaciones hizo que sus funcionarios se movilizaran. "Se apostó por la infraestructura pero no por mejorar la dotación de personal. Y en esas condiciones, los pacientes deben esperar toda la mañana para que los vea un médico, y después toda la tarde para que les entreguen sus remedios. Bajo esa lógica, el mejor confort que ofrece el hospital pierde relevancia y se denigra al paciente. Entonces se va molesto, agraviado y no creen en nada", dice Jovita Castro, presidenta de la Fenats del hospital de La Florida.
Pero no todo es malo. Hay servicios clínicos que funcionan "muy bien, como la urgencia pediátrica, la maternidad, el servicio de anestesia y varios otros", dice Sergio Álvarez, de los usuarios de Maipú.
Sin embargo, los dirigentes gremiales y los usuarios reconocen que el componente ideológico detrás del modelo de concesiones ha impactado negativamente en el desarrollo de los recintos. Acusan a la administración de Sebastián Piñera de pujar por abrir los recintos sin tener todos los elementos necesarios. Castro dice que "desde el aspecto político hay responsabilidades compartidas, pero la más fuerte radica en Piñera". Decía que se abrirían hospitales de alta tecnológica, donde nadie iba a esperar por atención. Eso no fue así, porque todavía hoy, a casi dos años de haber abierto, no tenemos la dotación de médicos completa".
Concuerda con el análisis del componente ideológico el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, aunque él acusa directamente a la influencia...
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