'El Parlamento es una cosa terrible'
-Demoledores.Miguel Crispi, sociólogo, 33 años, hijo único de Claudia Serrano, militante histórica de la Concertación y exministra del Trabajo del primer gobierno de Michelle Bachelet; expresidente de la FEUC, uno de los fundadores de Revolución Democrática y recién electo diputado por el Distrito 12, está sentado en una oficina del segundo piso de su sede distrital en La Florida analizando los últimos tres meses de su vida personal y política.-Nunca pensé que iba a ser así -dice.-¿Por qué?-Quienes estamos en política apuntando hacia las transformaciones sabemos que la cosa cuesta, pero el Parlamento es una cosa terrible. Por eso, ahora puedo empatizar más con Giorgio Jackson sobre lo que fue para él haber estado cuatro años solo en el Congreso. Estando solo acá se te acaba la esperanza, porque no hay forma de cambiar las cosas.Hasta ahora, desde que Miguel Crispi empezó en política siempre le había resultado todo: fundó en 2008 el movimiento político Nueva Acción Universitaria (NAU) y, al año siguiente, le arrebató la presidencia de la FEUC a los gremialistas. Tras ese triunfo, en 2012 fundó Revolución Democrática, que en poco tiempo se transformó en partido y en seis años logró instalarse como el tercero más grande de Chile. En las últimas elecciones, el Frente Amplio, el conglomerado al cual pertenecen, logró tener 20 diputados y un senador. Siempre fue de menos a más.-¿Cuál es el problema ahora?-Hemos tenido un crecimiento explosivo y eso nos pone la pista bien arriba. Hay que cumplir con las expectativas que hemos sembrado porque, como una sombra detrás de las expectativas y la esperanza, viene la frustración de las cosas que no se cumplen. Ahí estamos.-Los generación millenial, a la que pertenece, es conocida por tener poca tolerancia a la frustración.-Tenemos poca tolerancia a la frustración y somos muy poco resilientes. Esto lo he reflexionado harto: somos una generación individualista, que quiere resultados y se frustra rápido. Somos una generación que no participa, que tiene relaciones clientelares entre nosotros mismos. Una generación que tiene poco espacio para el ocio y el juego. Una generación muy neoliberal. Y eso hace más difícil todo.-¿Qué es lo que les ha costado tanto en la instalación en el Congreso?-Falta mayor conversación y coordinación con otros sectores de la oposición para abordar juntos materias en particular y que esa coordinación no esté nublada por lo que podamos hacer juntos a futuro. Finalmente siempre es: "Si conversamos se va a entender que ya estamos pactando con ellos" o "se va a entender que somos más de lo mismo". Creo que tenemos que sacarnos ese miedo.-Pero en política lo lógico es que se hagan acuerdos a largo plazo.-Es que si esa es la lógica, no nos vamos a poder poner de acuerdo. No podemos empezar una conversación sobre, por ejemplo, la ley de presupuesto si es que eso viene acompañado de una obligatoriedad de una alianza política de largo plazo.Miguel Crispi dice que en Revolución Democrática siempre han tenido vocación de poder. Que desde el principio lo entendieron así y que por eso buscaron que Giorgio Jackson fuera diputado y trabajaron por la candidatura de Josefa Errázuriz en Providencia.-¿Cometieron un error?-No nos equivocamos. A la gente se le olvida, pero el alcalde antes de la Josefa Errázuriz era el coronel Labbé.-Ella perdió la reelección y hasta hoy...
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