Pare - 27 de Agosto de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 647673453

Pare

El último fin de semana largo de agosto como que lo anticipó.

Es cosa de ver las cifras y afírmense, porque en septiembre hay un lunes feriado, otro a mediados de octubre y lo mismo a comienzos de noviembre.

Tres fines de semana largos en plena primavera.

¿Estamos claros?

Esto es con o sin embrague. Es mecánico o automático. Es 2 x 1 o 4 x 4.

En esto somos idénticamente igual.

Van a ser de todo tipo, variados, múltiples, inesperados y abundantes.

Sabemos que van a quedar de formas inenarrables: con el alzavidrios en el cogote, el cierre centralizado entre las cejas y con manos libres y alitas en la espalda.

Ocurrirán por alcance, manejo descuidado, imprudencia temeraria o arrojo indescriptible.

Van a quedar confundidos con el metal de la barra antivuelco, ensortijados, despaturrados o apretados como con waflera.

¿Por qué fue?

Porque intentó adelantar en zona de curvas o por un lugar donde no se puede ni se debe ni se permite. Algunos diarios, menos mal, le pusieron las iniciales en la descripción de los hechos y se equivocaron en la edad, porque quedó tieso a los 43, pero escribieron 42. Nadie lo desmintió, porque para qué, si ya da lo mismo.

¿Por qué otra causa?

Por hablar tonterías por celular, sacarse una selfie el muy bendito o por responder un WhatsApp sin importancia que podía esperar.

Empezó con un conductor que primero lo miró fijo y después lo miró feo, levantó las cejas con desprecio y como que con los ojos le sacó la madre.

Fue por el desgraciado que va adelante o al costado o por detrás, y fue por culpa de los autos y de los peatones que están por todas partes.

O trató de anticiparse y llegar antes al peaje. No lo logró, pero si lo hubiera hecho, habría ganado 6 minutos en total. Si iba a Concepción, en vez de 5 horas y 23 minutos, eran 5 y 17 minutos. Si a Puerto Varas, en vez de 10 y 38, diga 10 y 32. En ese instante parecía importante. Ahora, desde la vida eterna, no: aquí yace otro aturdido.

Fue porque metió la pata, se le fue el auto, terminó...

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