Parálisis política española - 4 de Abril de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 631973229

Parálisis política española

El resultado electoral terminó con el bipartidismo que dio estabilidad política desde la transición, y ha creado una incertidumbre que perjudica a España, en momentos de lenta recuperación económica tras la crisis financiera, y de zozobra ante los desafíos de la inmigración y el terrorismo. Mientras Mariano Rajoy, líder del partido mayoritario, se hizo a un lado para ceder la iniciativa de formar gobierno al secretario general del Partido Socialista, PSOE, Pedro Sánchez, las formaciones emergentes ponen condiciones difíciles de cumplir. Los partidos nacionalistas, especialmente los catalanes, que antes actuaban como "comodines" en cualquier coalición, ahora ya no son viables por su afán independentista.

La primera opción para el PSOE fue formar alianza con el centrista Ciudadanos, cuyo líder, Albert Rivera, firmó un pacto de gobierno, en febrero, cediendo algunas de sus posturas electorales en aras de una convivencia. No fue suficiente para que a principios de marzo el Ejecutivo propuesto por Sánchez tuviera los votos para lograr la investidura en el Legislativo. Sánchez hace ahora gestos inauditos para evitar la parálisis, y busca el apoyo, o al menos la abstención, del izquierdista Podemos, que pone condiciones inaceptables para darle el vamos. Podemos no está en posición de hacer demasiadas exigencias. La crisis interna que sufre su formación ha dejado patente la lucha de poderes y las diferencias políticas entre quienes están dispuestos a ceder algunas de sus demandas y los más radicales que no claudican en su afán por desmantelar principios básicos del sistema español. Pero aun así, Iglesias tiene suficiente empuje como para que el PSOE reabra el diálogo con su formación.

Con todo, Sánchez ha dejado en claro que el acuerdo de 200 puntos firmado con Ciudadanos sigue vigente.

Para Rivera es inaceptable compartir el poder con Iglesias, y ha recalcado que prefiere nuevas elecciones que "serían malas, pero peor es un mal gobierno". Rivera, que aceptó a regañadientes un diálogo con Podemos, apuesta al desgaste de ese partido -que en estos meses perdió apoyo por su intransigencia-, y a que seguirá beneficiándose de la caída del PP por los casos de corrupción y la impopularidad de los planes de austeridad, que con todo permitieron repuntar a la economía. Ciudadanos se sentiría más cómodo en alianza con el PP, pero siempre que Rajoy no esté a cargo. Y no son los únicos que lo dicen; también figuras prominentes del PP lo han hecho. Hace unos...

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