El paraíso alimentario de Toronjil Cuyano - 20 de Junio de 2016 - El Mercurio - Noticias - VLEX 643137737

El paraíso alimentario de Toronjil Cuyano

Si bien partieron en el patio de la casa, fueron creciendo paso a paso hasta contar hoy con una empresa bien posicionada, que ha sido llevada como ejemplo al exterior. Recientemente, el director nacional del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv), Nicolás Farfán, los invitó a participar, en representación de esta entidad, en el Foro de Jóvenes de la Alianza del Pacífico, realizado en Lima el pasado 19 de mayo, organizado por la Alianza del Pacífico y Nestlé. "Me contacté con ellos porque construyeron, muy temprano y sin nada, un gran proyecto. Ahora estamos viendo la posibilidad de que puedan ser el rostro de algunos clips sobre el emprendimiento juvenil, para que nos cuenten su historia", cuenta Farfán.

Lo de ellos se sale de lo usual. No solo por lo que cultivan.

Brotes de kiwicha o amaranto, quínoa, rabanitos silvestres y huacatay; hojas de verdolaga, espuela de galán o capuchina; y flores de cilantro, rúcula, oxalis, diente de león, pensamientos, tumbo y borrajas, son algunas de las variedades presentes en los invernaderos que, de acuerdo a Sebastián Zamorano, llevan ocho años funcionando sin químicos de ningún tipo y permitiendo que en ellos coexistan caracoles, chinitas, picaflores, tortugas, colibríes, ranas y peces.

"Queríamos hacer algo limpio, darle calidad al suelo, que todo fuera en favor de la naturaleza, por eso optamos por la permacultura y no por la agricultura orgánica, donde existen muchos topes burocráticos que, para nosotros, destruyen el concepto. En la permacultura trabajamos libremente, pero con el mismo rigor. Lo que tenemos de pérdida por lo que se pueda comer algún caracol o insecto, lo vemos como parte del proceso. De hecho, el mejor control de calidad que podemos tener es ese caracol", afirma Alejandro un poco en serio y un poco en broma.

La permacultura, además de no utilizar pesticidas ni fertilizantes sintéticos, intenta recrear y potenciar un ecosistema natural de una forma inteligente, optimizando recursos y no dejando que estos se desperdicien. Utiliza tanto el espacio horizontal como el vertical (mediante repisas), establece límites de producción y consumo, y un protocolo de reutilización de excedentes que vuelve a nutrir el mismo huerto del cual proviene. Es un sistema no invasivo que guía el cauce de la naturaleza dentro de un huerto, pensado para que las diferentes especies convivan.

Entre sus productos más requeridos se encuentra el mix de flores, una caja con 100 unidades en la que los clientes...

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