'El Papa no es ingenuo y no tiene miedo de tomar decisiones muy claras'
El sacerdote, director del movimiento de Schoenstatt en Brasil, hablaba un español con modismos argentinos que terminó siendo la llave para acceder a Bergoglio: por su conocimiento del idioma, él, junto al sacerdote chileno Cristián Roncagliolo, sirvió como secretario de la comisión redactora de Aparecida y del presidente de esta, el por esa época arzobispo de Buenos Aires.
"'Qué increíble este cardenal, ¿de dónde lo sacaron?', les dije a mis amigos argentinos cuando volví. Por su sencillez, humildad, por el trato fácil, en ningún momento uno se siente trabajando con un superior. Una persona de Dios, muy religioso pero a la vez muy humano", cuenta el sacerdote de 42 años que esta semana visitó Chile para lanzar la versión en español del libro "Ella es mi mamá". Se trata de una larga entrevista que el Papa le concedió en diciembre de 2013 en el Vaticano para hablar de su devoción por la Virgen, en una conversación que se extiende al lugar de la mujer en la Iglesia y al valor de la piedad popular.
De Aparecida, relata en el libro, "salí marcado profundamente por el encuentro extraordinario del arzobispo de Buenos Aires, un hombre de Dios (...) Sin embargo jamás imaginé que llegaría a ser obispo de Roma".
Por eso, en marzo de 2013 su sorpresa fue enorme al constatar cómo Bergoglio era elegido Papa. Las noticias del cónclave eran seguidas con pasión en Brasil: el candidato latinoamericano considerado más fuerte era el obispo de Sao Paulo, Odilio Scherer. "!Fue como perder un partido con Argentina¡", dice ahora Awi, riendo por la tradicional rivalidad entre trasandinos y cariocas.
Entonces, le escribió una carta de felicitación, que dirigió a Buenos Aires. Una nueva sorpresa fue recibir la respuesta del flamante Pontífice dos meses después y, al poco tiempo, el llamado del nuncio en Brasil para pedirle que hiciera de intérprete y secretario de Francisco durante su primer viaje fuera de Roma: el Encuentro mundial de Jóvenes, en Río de Janeiro.
-¿Y lo vio distinto?
-Si no hubiera estado vestido de blanco, no me habría dado cuenta de que era el Papa. Era la misma persona, la misma sencillez, el mismo trato y cercanía.
Una cercanía que, relata Francisco impuso en cada momento de ese primer viaje: al no subir nunca las ventanas del auto, al apretar cada mano que se le acercó.
"Para nada aferrado al poder"
"¿Te quedaría bien el 26 de diciembre a las 10.30 en la casa de Santa Marta? Estoy de acuerdo con el libro y la entrevista. Si la fecha que te...
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